Abertis compensa con RCO las autopistas que se liberan en España
La compañía italoespañola compra el 50,1% de la mexicana por 1.500 millones
Abertis comunicó ayer la compra a Goldman Sachs de un paquete del 50,1% en las autopistas mexicanas RCO, con la que pretende compensar la mitad de los resultados brutos que perderá el grupo de aquí al 2021 cuando expiran parte de las concesiones españolas como la AP-7. La compañía propiedad de la italiana Atlantia y la española ACS pagará 1.500 millones de euros por ese paquete, que le dará el control en la empresa, por lo que podrá consolidar la sociedad en las cuentas.
Abertis no ha estado sola en la operación, ya que ha contado con el apoyo del fondo soberano de Singapur GIC, que ha adquirido otro 19,9%. Aunque no ha trascendido el importe abonado por GIC, atendiendo a la valoración del activo hecha por Abertis el precio ronda los 600 millones de euros. Por lo tanto, Goldman Sachs ha vendido el 70% que tenía en la sociedad. El 30% restante está en manos de inversores independientes y gestores de fondos de pensiones. Como Abertis y su socio GIC están obligados a lanzar una opa para materializar la operación, se han comprometido como máximo a adquirir además del 70% de Goldman un 6% adicional en manos de otros inversores.
La operación está previsto que se cierre durante el primer semestre del año. La mexicana RCO (Red de Carreteras de Occidente) está formada por cinco concesionarias que gestionan 8 autopistas, que suman un total de 876 kilómetros. José Aljaro, consejero delegado de Abertis, dijo ayer por medio de un comunicado que “esta compra supone una importante operación de crecimiento para el Grupo Abertis, con la entrada en un país que ofrece una apuesta por la colaboración público-privada”.
La compañía española ya mostró su interés en ese activo hace tres años pero se descartó entrar en el mercado mexicano justo cuando se produjo el cambio en la presidencia de Estados Unidos con la entrada de Donald Trump. Esta semana, Bloomberg informó que Abertis competía con las ofertas presentadas por Blackstone Group Inc. y Grupo Aeroportuario del Pacífico y con otra de China Merchants Bank. Fuentes del sector pusieron ayer en cuestión que hubiera un interés real de esos otros inversores por la RCO dado lo rápido que se ha cerrado la operación con Abertis.
Con esta compra, la compañía avanza en el proceso de sustitución de las concesiones españolas que van a cesar hasta el año 2021. La nueva adquisición generará unos 375 millones de euros anuales de resultado bruto. Esa cantidad equivale a alrededor de la mitad del resultado bruto que aportan las concesiones que expirarán entre el 2020 y el 2021.
El 31 de diciembre próximo finaliza la concesión de la AP-7 entre Salou y Alicante y la AP-4 entre Sevilla y Cádiz. Hasta el 2021 decaerán otras concesiones como la de la AP-7 entre Tarragona y Barcelona. Ese proceso, además de una caída de ingresos, tendrá un fuerte impacto en el empleo. Los sindicatos calculan que alrededor de 5.000 trabajadores de Abertis sufrirán los efectos de la finalización de los contratos de concesión.
La empresa de México genera 375 millones, el 50% del resultado bruto de las concesiones que expiran