Lujo en la Dreta de l’Eixample
La casa Tomàs Roger inaugura el multiespacio Darial, con moda, arte y restaurante
Después de más de dos años de reforma y una inversión de 3 millones de euros, la planta baja de la casa Tomàs Roger se ha transformado en un espacio multidisciplinar de máximo lujo que viene a animar, todavía más, la revolución cultural de esa zona del Eixample derecho barcelonés. Se trata de Darial, una idea innovadora de Maka Asatiani y Djaba Diassamidze que recuerda el espíritu del ya desaparecido Colette parisino o del veterano Corso Como de Milán. Pero muchísimo más refinado. Mucho más lujoso.
Mezclando referencias y estilos, del más clásico al más futurista, este enorme local que en su día fue un almacén textil (cerrado y sin uso durante 15 años) ofrece la moda más elevada con firmas con poca presencia en la ciudad como Yamamoto, Olivier Theyskens o Ann Demeleumeester (y Courrèges, Maison Margiela... y así hasta cien marcas con propuestas de entre 50 y 5.000 euros), además de objetos de diseño de lo más exclusivo. Con propuestas de Bang & Olufsen, Muller, Lomography, Impossible Project... Todo aderezado con biombos de Coromandel y un mobiliario en el que brillan creaciones icónicas de maestros como Pierre Paulin o Serge Roche.
Pero, tal como explica Constance Louboutin, consejera delegada de este espacio singular (y amplísimo: son 1.600 m2), la apuesta también “es cultural y gastronómica”. Por eso en Darial hay lugar para una librería con piezas excepcionales y un restaurante, Le Léopard, de marcado acento parisino, y “todo un guiño al clásico de Tomasi di Lampedusa”. Con sofás de terciopelo, columnas doradas en forma de estilizadas palmeras y espacio para 70 comensales, en esta brasería chic proponen una revisión de los clásicos de la gastronomía con vinos de Vila Viniteca y carta asesorada por Romain Fornell, el chef francés con estrella barcelonesa (Caelis).
Pero ¿por qué todo esto en Barcelona? Pues porque, explica Louboutin, “es una ciudad dinámica, con gusto y con espíritu joven y mediterráneo que nos enamora . Y siempre resulta más fácil impulsarnos desde aquí que desde París, adonde iremos tarde o temprano, porque ofrece una competencia menos dura”. La idea, claro, es expandirse. Así que Darial tiene previsto “replicar exactamente este patrón en otras localizaciones; probablemente la próxima parada será Madrid... o París, o alguna ciudad asiática. Seguramente dentro de un año y medio”.
Constance Louboutin dice que “la previsión es recuperar la inversión en cuatro o cinco años” y cree que es básico “encontrar tesoros como este edificio (la casa Tomàs Roger es del siglo XIX y está catalogada), puesto que son los que pueden ofrecer el escenario que necesitamos para nuestra idea de negocio”.
Maka Asatiani y Djaba Diassamidze han invertido 3 millones en la reforma de un antiguo almacén textil