“Si jóvenes y séniors trabajamos juntos el resultado es magnífico”
Tengo 33 años. Nací en Plasencia y vivo en Madrid. Casado, sin hijos. Licenciado en Derecho y Dirección de Empresas. En general los políticos ven la política como una carrera, una oportunidad de proyectarse. Somos lo que hacemos y no lo que decimos, y ell
He tenido la suerte de conocer a mis cuatro abuelos y disfrutar de su ternura. Amor en mayúsculas. Estar con los abuelos es estar en casa. ¿Les debemos a ellos su ópera prima
Durante la crisis se habló mucho de esos jóvenes, los más preparados de la democracia española, que tenían que emigrar para poder ganarse la vida haciendo trabajos por debajo de sus posibilidades.
La famosa fuga de cerebros.
No quiero comparar, pero nadie hablaba del millón y medio de españoles de más de 50 años expulsados del mercado laboral, considerados abuelos y abuelas laborales, que se vieron en la calle y sin posibilidades de reincorporarse.
Muchos perdieron hasta su casa.
Tenían facturas a las que hacer frente, hijos que alimentar e hipotecas que pagar. Yo no entendía por qué no se hablaba de ellos.
El emprendimiento era su única salida. Me da la impresión de que hay una tontuna general respecto al emprendimiento fruto de la cultura americana, la fiebre Steve Jobs.
Y Mark Zuckerberg.
Si sales a la calle y preguntas qué es un emprendedor,
Abuelos?
la gente te contesta: “Un joven que está desarrollando el próximo Facebook en un garaje”. El emprendimiento se asocia a joven tecnológico que se ha forrado de millones.
Con camiseta y bambas, a ser posible. Cuando la realidad es que han proliferado en los últimos años cafeterías, panaderías, floristerías, fruterías... creadas por personas que superan la cincuentena.
Eso dicen las estadísticas.
A los 60 años ahora se es joven, pero tenemos la imagen del anciano estampado en el sofá con su mantita. A mí me parecía muy interesante contar una historia que partiera del emprendimiento profesional y fuera real: abuelos que no crean una app sino una guardería.
De eso saben mucho.
Sí, son los que hacen posible la conciliación laboral, los que cuidan de los nietos, una labor social que no está valorada.
Es curioso que se haya fijado en esto.
Soy joven pero no insensible a la realidad que vivimos. En el corto Ser madre es un plus, ya hablaba sobre las profesionales que quieren ser madres y cuando deciden volver al mercado laboral no consiguen reincorporarse.
Son los años en blanco en el currículo.
Mi protagonista acaba rellenando esos años