La temporada de esquí más pública arrancará en noviembre
La Generalitat gestionará, a partir de esta campaña, siete de las diez estaciones del Pirineu
El negocio del esquí de Catalunya será esta temporada más institucional que nunca. El Govern va a gestionar esta campaña –de la mano de Ferrocarrils de la Generalitat (FGC)– siete de las diez estaciones de alpino del Pirineu. Eso pasará cuando Boí–Taüll (está previsto para la próxima semana un acuerdo de Govern) se suba a ese carro de la explotación pública de la nieve. Baquiera-Beret, Masella y Port del Comte son los únicos complejos que seguirán en manos privadas.
El panorama del negocio de la nieve adquiere, con esta intervención pública, una nueva dimensión. El esquí y las estaciones de montaña se conciben en estos momentos en Catalunya como un imprescindible y necesario motor económico para garantizar el progreso en las comarcas cercanas a esos complejos. Ya no importaría tanto la rentabilidad privada del negocio o los beneficios extras obtenidos con la especulación urbanística (esa es una herencia del pasado), como el compromiso del Govern para mantener los beneficios generados por el impacto económico de esa industria. “De lo que estamos hablando en estos momentos es de un activo económico a disposición del territorio para el desarrollo del mismo”, afirma Ricard Font, presidente de FGC.
Ferrocarrils presentó ayer en Barcelona la temporada 20192020. La cita no podía llegar en mejor momento al coincidir con las nevadas de los dos últimos días, que han dejado en cotas altas de las montañas del Pirineu espesores cercanos a los treinta centímetros. Y la previsión es que este fin de semana siga nevando en buena parte de esa cordillera, lo que asegura un temprano estreno de la temporada de esquí. Baqueira–Beret, la más beneficiada por estas precipitaciones, anunció ayer que tiene previsto abrir el complejo el día treinta de noviembre. Font aventuró que en el caso de las estaciones gestionadas por Ferrocarrils “lo tenemos también todo preparado para estrenar temporada cuando se den las condiciones óptimas”. En el caso de Port Ainé (Pallars Sobirà) se confía en poder abrir el 29 de noviembre.
En la rueda de prensa de Ferrocarils se habló ayer mucho de territorio y poco de números. Ricard Font sostiene que lo importante,
Ferrocarrils anuncia su empeño en explotar el tesoro de esas montañas todo el año
Las precipitaciones de las últimas horas y las esperadas el fin de semana son un regalo
en esta gestión del Govern del esquí, “no es tanto hablar de beneficios o pérdidas, como destacar que las estaciones explotadas por Ferrocarrils generan más de tres mil puestos de trabajo directos, indirectos o inducidos”. Y la prioridad de la Generalitat es mantener muchos de esos empleos “los trescientos sesenta y cinco días del año”. El Govern quiere explotar al máximo los tesoros escondidos en esas montañas también en verano.
Algunos estudios cifran en 240 millones de euros el impacto económico generado en las comarcas de montaña por la actividad de las estaciones gestionadas por Ferrocarrils. Más de la mitad de los 430 millones de euros que se estima dejan el total de esos complejos en el Pirineu.
El inicio de esta temporada está marcado por la situación creada por la definitiva salida de Nozar en la gestión de Boí-Taüll. La Vall de Boí y, de rebote, toda la Alta Ribagorça recibieron a primeros de otubre una de las noticias más esperadas en ese territorio de montaña. El Juzgado Mercantil número cinco de Barcelona abría la oferta –la única– recibida para la adquisición y gestión de dos hoteles (Románico y Taüll) y el com