La Vall de Boí clama para que el juez deje abrir hoteles en el ‘resort’ de Taüll
plejo de apartamentos La Solana. Tres establecimientos ubicados en el Pla de l’Ermita, la urbanización más cercana a la estación de la Alta Ribagorça, gestionados hasta ahora por una filial de Nozar.
La adquisición de esos dos hoteles y el bloque de apartamentos era uno de los flecos más importantes por cerrar después de que la Generalitat se hiciera con la propiedad de la estación de Boí-Taüll y tenga previsto asumir, esta temporada, la gestión de ese complejo que se sumará al paquete de Ferrocarrils. Con esa subasta de los establecimientos hoteleros del resort más cercano a la estación, parecía cerrarse definitivamente la última y accidentada aventura empresarial de este complejo desde que fuera adquirido, en el 2004, por Nozar.
La única empresa que pujó por esas propiedades es de Tarragona, con negocios relacionados con el mundo de la nieve (Esquiades.com) o con el sector turístico (Viajes para ti SL). Esta firma ya es propietaria de otro hotel en el Pla de l’Ermita, lo que convierte a esa empresa en las más importante por volumen de actividad en ese complejo ubicado a sólo unos kilómetros de las pistas de Boí-Taúll.
Por la adquisición de esos negocios la empresa de Tarragona estaría dispuesta a pagar 300.000 euros, además de asumir los dos millones de euros de deuda a la Seguridad Social de los antiguos propietarios.
La actividad de los tres hoteles y el bloque de apartamentos, además de dar empleo a medio centenar de personas, resulta crucial para el buen funcionamiento de la estación. Trabajadores del complejo apuntan que sin esos negocios, con capacidad para acoger a grupos de escolares, “las pistas difícilmente podrán repetir las buenas cifras de la pasada temporada, ya que los grupos numerosos de esquiadores garantizan la actividad entre lunes y viernes”.
Toda esa alegría que invadió la Alta Ribagorça a primeros de octubre tras conocerse que una empresa había pujado para hacerse con esos complejos se esfumó, sin embargo, días atrás al saberse que una de las entidades bancarias a la que Nozar aún debería siete millones de euros paralizaba la adjudicación. Así que ahora todo ha quedado en suspenso –la apertura de esos negocios hoteleros y también la continuidad laboral de sus trabajadores– a la espera de que el juzgado competente en el tema desbloquee la situación. Y queda muy poco tiempo, ya que si el clima acompaña falta menos de un mes para que la estación estrene temporada. Ricard Font asegura, que en lo que a él le compete, la apertura de la estación está asegurada