China dice haber pactado con EE.UU. retirar los aranceles en varias fases
Lo que con la imposición de aranceles comenzó, con su eliminación –al menos parcial– debe acabar. Ese parece ser el acuerdo preliminar alcanzado en las últimas semanas por China y Estados Unidos para poder llegar a un pacto que ponga punto y final a la guerra comercial en la que se embarcaron hace dieciocho meses.
Según Pekín, se hará por etapas, de forma simultánea y en la misma proporción, aunque todavía se desconoce su alcance definitivo o si hay un calendario para su ejecución.
Ambos países convinieron en “eliminar el aumento arancelario en fases a medida que vayan progresando las negociaciones”, según avanzó ayer el portavoz del Ministerio de Comercio chino, Gao Feng. El cuánto, añadió, “lo consideraremos en el acuerdo alcanzado en la primera fase” que negocian ahora unos y otros. Será condición sine qua non para seguir avanzando hacia un acuerdo definitivo.
La agencia Reuters apuntó ayer que el bando asiático quiere que Washington elimine las tarifas del 15% impuestas el pasado 1 de septiembre sobre productos chinos valorados en 125.000 millones de dólares, unos 113.000 millones de euros. Además, habría pedido que se modifiquen anteriores tasas del 25% sobre otros 250.000 millones de dólares en productos que van desde la maquinaria hasta los muebles o los semiconductores.
El acuerdo en esta primera fase no viene a resolver el contencioso que pende sobre la tecnológica Huawei, algo que se está tratando en un proceso paralelo, ni cuestiones relativas a la divisa china o la propiedad intelectual, que se discutirían más adelante.
Desde que se inició el conflicto, Washington ha impuesto aranceles a productos chinos por valor de 360.000 millones de dólares, mientras que Pekín ha respondido con la misma moneda decretando tasas por otros 120.000 millones. Los comentarios de Gao de ayer son los primeros sobre este asunto desde que los más altos líderes del Partido Comunista se reunieran en privado durante cuatro días para debatir sobre los asuntos más relevantes para el país. Las declaraciones marcan un giro sutil con respecto a otras declaraciones previas, en las que China se mostró renuente a especificar sus demandas para alcanzar un pacto definitivo.
Las conversaciones de estos últimos meses han sido como una montaña rusa. Tras el sonoro fracaso registrado en mayo cuando se daba por sentado un acuerdo,