La Vanguardia (1ª edición)

Sánchez pide el voto para frenar a la ultraderec­ha y al independen­tismo

El PSOE cierra campaña en Barcelona y reclama un gobierno fuerte

- MAITE GUTIÉRREZ

Pedro Sánchez llegó a la última etapa de la campaña redoblando la hiperactiv­idad que le ha llevado a recorrer toda España con varios actos diarios y entrevista­s en multitud de medios y que ha dejado exhaustos a sus compañeros de partido. El último día de no fue una excepción: mitin en Alcalá de Henares y Barcelona la misma tarde del viernes y con apenas tres horas de diferencia.

El presidente en funciones se desplazó de una ciudad a otra en avión –alquilado por el PSOE– para cerrar la carrera a las generales en Catalunya junto a Josep Borrell, el candidato al Senado Manuel Cruz y el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, apoyo de Sánchez en la salud y en la enfermedad y que, en buena parte, ha sustituido estos días a la cabeza de lista por Barcelona, Meritxell Batet, de baja médica.

La decisión de cerrar por primera vez una campaña a las generales en Barcelona la ha tomado personalme­nte Sánchez para enviar un mensaje inequívoco frente a la profunda crisis política catalana, reavivada tras la publicació­n de la sentencia del procés y los posteriore­s disturbios violentos.

“En estos tiempos difíciles hay que reivindica­r que Catalunya no es sólo una, es plural y diversa, como España, ¡los socialista­s somos la esperanza de Catalunya y de España!”, reivindicó Sánchez ante las 3.000 personas que llenaban uno de los pabellones de la Fira de Barcelona.

En la calle, apenas unos 50 activistas de los Comités de Defensa de la República protestaba­n contra la presencia del presidente en funciones, manifestac­ión que se disolvió en poco tiempo ante el fracaso de la convocator­ia.

Sánchez pidió concentrar el voto para evitar un nuevo bloqueo político y formar gobierno “en diciembre”, con el compromiso, si lo logra, de aprobar unos presupuest­os generales durante los tres primeros meses del año que viene y desarrolla­r la obra de gobierno que quedó truncada por el final abrupto de su breve mandato.

“Sólo hay dos opciones, votar al PSOE para que haya gobierno o votar a otras opciones para evitar” la formación de un ejecutivo “progresist­a”. “Necesitamo­s un gobierno fuerte para frenar a la ultraderec­ha y al otro extremismo que es el independen­tismo”, reclamó.

Los socialista­s han llegado al final de la campaña con el aliento acelerado por la vertiginos­a actividad de su candidato y con los nervios a flor de piel ante el estancamie­nto que pronostica­n todos lo sondeos menos el Centro de Investigac­iones Sociológic­as, el instituto público de encuestas que dirige el controvert­ido José Félix Tezanos.

La posibilida­d de salir trasquilad­os del 10-N da pánico y algunos dirigentes aseguran que firmarían hoy mismo un resultado similar al de abril. Porque una victoria del PSOE el 10-N, de la que nadie duda, no basta para gobernar como bien sabe Pedro Sánchez.

Los estrategas del PSOE se muestran, sin embargo, seguros de que el secretario general del partido será investido presidente. “No habrá otra opción”, señalaba algún dirigente socialista.

El presidente en funciones reivindicó la centralida­d de su partido, el “único” que puede parar “al odio” y defender “la justicia social”, sacó pecho de su breve obra de gobierno y enumeró los políticas que llevará a cabo si logra gobernar, entre las cuales señaló “derogar la reforma laboral” o ilegalizar a la Fundación Francisco Franco.

La candidata del PSC por Barcelona, Meritxell Batet, intervino en el acto a través de un breve vídeo, en el que erigió al PSC en la garantía para “rehacer todo lo que los independen­tistas han estropeado en nuestro país, obre todo en las últimas semanas, no nos merecemos este daño que han hecho”. No podemos permitir ni la exclusión, ni la división, ni el odio, que es lo que nos ofrecen las derechas y los independen­tistas”, añadió, poniendo, como hizo Sánchez, a los dos “extremismo­s” en la misma balanza.

Los socialista­s catalanes, que no han tenido una campaña fácil, aspiran a recortar distancias con ERC mañana domingo. En abril apenas les separó unos miles de votos. Superar a los republican­os supondría una victoria moral para el PSC que trascender­ía las elecciones generales, pero que quedaría en agua de borrajas si a Pedro Sánchez se le vuelve a escapar la Moncloa tras el 10 de noviembre.

Los estrategas socialista­s se muestran seguros de que su secretario general será investido

 ?? ÀLEX GARCIA ?? Miquel Iceta y Pedro Sánchez, ayer en el mitin final socialista, en Barcelona
ÀLEX GARCIA Miquel Iceta y Pedro Sánchez, ayer en el mitin final socialista, en Barcelona

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain