Unidas Podemos encara los comicios con hambre de votantes socialistas
Unidas Podemos ha cerrado otra campaña con el motor rugiendo a pleno régimen, visiblemente satisfechos y esperanzados. Hay un runrún que apunta a que la resistencia del electorado de los morados es granítica, pese al desgaste infligido por un PSOE que ha intentado desde el mismo mes de junio colgarles el sambenito de la repetición electoral, y pese a la irrupción de su escisión, Más País, el partido de Íñigo Errejón.
Anoche, cerrando su acto multitudinario en el recinto Ifema de Madrid, con Ada Colau como invitada de honor –mientras Manuela
Carmena citaba a Irene Montero (!) en el cierre de campaña de Más País–, se saboreaba la certidumbre de conservar el resultado de abril e incluso se acariciaba la ilusión de recuperar algunos de los votantes que hace seis meses regresaron al PSOE. Pablo Iglesias aludió a ello. “Creyeron que repitiendo elecciones nos destrozaban, y hoy hay miedo en la sala de máquinas de Moncloa”. Los trackings de esta semana –los datos que los partidos manejan y no pueden hacerse públicos estos días– apuntan que los debates se han dejado notar, y tanto Iglesias el lunes como la número dos del partido, Irene Montero, el jueves, superaron el brete con brillo.
Nadie se confía, no obstante. Los números parecen muy firmes desde septiembre, pero el caprichoso baile de escaños que provoca la circunscripción provincial puede suponer para idénticos votos una horquilla de incertidumbre de diez escaños o más. En todo caso, de nuevo, la formación morada se
“Si Sánchez no duerme, está cansado, y si está cansado, sufre la separación de poderes”, ironiza Iglesias