“Soy exigente, aunque no me gusta tenerlo todo atado”
|ANDREA MOTIS
De esta precoz trompetista (toca este instrumento desde los 7 años y ahora tiene 24), cantante y compositora catalana se ha escrito que posee un encantador y versátil alto, con un sutil vibrato y un fraseo sucinto que le ha valido parangones con referencias estilísticas como Billie Holiday y Norah Jones. En el 2007, con sólo 12 años, comenzó a colaborar con el grupo de jazz Sant Andreu Jazz Band, dirigido por su profesor de música Joan Chamorro. En el 2010 salió al mercado el primer disco de esta artista barcelonesa. Ahora ya lleva ocho. Es exigente, no le gusta que cada día sea igual y dice que vivir las cosas con amor, pasión y alegría aporta mucha positividad en el mundo. Considera que tocar la trompeta es como meditar, y no le gusta exponer su vida privada.
Dicen que su madurez musical supera con creces la expectativa de sus años, sólo 24 años. ¿Se siente identificada con este comentario?
No sé. Para mí la edad no tiene que ver con la forma con la que se toca o canta.
¿Cómo lleva eso del éxito y de tantas entrevistas?
Forma parte del trabajo como músico, y también se hace con gusto. Hay muchos músicos que no tienen mucha difusión. A veces demasiado, y a veces demasiado poco.
¿No le gusta exponerse en las redes sociales?
La parte que interesa comunicar de mi vida es aquella de los nuevos proyectos, de la profesión. Lo que es el tema de familia y pareja creo que no es muy interesante para la gente, y para la gente a la que pueda interesarle tampoco me apetece comunicarlo.
¿Se siente más cómoda como vocalista o bien componiendo?
Lo que hago más habitualmente es interpretar. La composición es más larga, es el doble de cosas que hacer que simplemente aprenderte una canción e interpretarla. En los últimos discos hay más composición. De hecho, acabamos de hacer el concierto The art of the quintet, donde se aprovecha la vertiente compositora de los cinco miembros que formamos el quinteto que me ha acompañado desde el principio. Ha sido un concierto con música original, 15 piezas, escritas por todos los miembros del grupo.
Me dicen que puede llegar a ensayar hasta 12 horas seguidas. ¿Es perfeccionista?
No soy una persona a quien guste tenerlo todo atado en la vida, pero sí es cierto que me gusta que las cosas que presento fluyan y sean sólidas. No soy dejada, eso sí que no. Soy un poco exigente.
¿Qué es el jazz para usted?
Posiblemente no sea yo quién para describirlo. Para mí es un estilo de música que me gusta mucho, desde siempre, me transmite muchas cosas. Es un lenguaje como otro.
¿Le gustan los conciertos más íntimos?
Sí, aunque a veces imponen más. Pero lo que más me gusta es combinar todo tipo de formatos de concierto. Así, en cada concierto tienes una motivación extra. No me gusta que cada día sea igual.
En el marco del Festival de Jazz de Barcelona ha maridado en Monvínic su jazz con nuevas voces del vino seleccionadas expresamente, inspirándose en su “carrera fulgurante”: las de Júlia Bernet, Celler del Cesc, Anima Mundi, Celler Carles Andreu, Celler Comalats, Sicus Terrers Mediterranis, Celler Frisach y Celler Còsmic Vinyaters. ¿Cree que vino y música son buenos aliados?
Sí. Yo no era una gran conocedora de vinos pero he tenido la suerte de tener esta experiencia de tan alta calidad. Ha sido mi primera cata de vinos, y he disfrutado mucho. La selección ha sido tan diversa que ha sido muy agradecido encontrar temas musicales que fueran acordes con los vinos. Y ha ido muy bien, también, ya que lo hemos hecho sin conocimiento teórico, sino a través de sensaciones y sentimientos.
¿Le gusta el vino? ¿Cuál? Me empieza a gustar. Me gustan mucho vinos como el Essència de Còsmic.
¿Cómo es Andrea Motis fuera de los escenarios?
Yo creo que... una persona normal. Me gusta leer, cuidarme y dormir las horas que tocan, trabajar y disfrutar del tiempo libre. Disfruto tanto viajando como estando en casa. Me gustan los días de lluvia, que me ponen especialmente contenta.
¿De quién es su corazón? ¿Mi corazón? Pues de mi familia, de la pareja...
¿Qué es el amor para usted? Cuando tienes un sentimiento de amor por las cosas es cuando te sientes mejor, más pleno y más pletórico. Si tienes este sentimiento más potenciado es cuando mejor van las cosas entre tú y los demás.
¿Entonces amor significa compartir?
Sí. Vivir las cosas con amor, con pasión y con alegría hace mucho. Aporta mucha positividad en el mundo.
¿Y cuál es su próximo proyecto?
El último proyecto ha sido dedicado a las guitarras. Hemos estrenado Guitar storm, con guitarristas de todo el mundo a quien he invitado para compartir escenario, arreglos y composiciones originales, desde la sardana o palos de flamenco al jazz. También estoy pensando en hacer un nuevo repertorio con el grupo del álbum de música brasileña Do outro lado do azul.