La píldora preventiva del VIH se dará fuera de los CAP
El plan pretende reducir drásticamente los nuevos contagios
Cada año se contagian unas 600 personas de VIH en Catalunya. A pesar de que la inmensa mayoría de quienes se han infectado están en tratamiento y con su carga viral bajo control, la cifra de nuevos contagios no baja gran cosa, reconoce el propio director de la Agència de Salut Pública catalana, Joan Guix: “está prácticamente estabilizada”.
Por eso desde hace años las organizaciones que luchan contra el sida claman por la aprobación del uso profiláctico, previo a la exposición, de un antiviral eficaz y con pocos efectos secundarios para frenar esos contagios: la PrEP. El 1 de noviembre quedó por fin incluida en la cartera de farmacia de la sanidad pública española. Y ahora se empezará a dispensar en Catalunya a través de equipos especializados y accesibles pero sin pasar por el CAP.
La píldora en modo profiláctico se ha ido probando en diversos países partiendo de experiencias en ciudades especialmente sensibilizadas y ha demostrado que es exitosa si se facilita a aquellas personas sanas que tienen múltiples parejas sexuales, especialmente hombres que se relacionan con hombres, mujeres trans y todos los que ejercen la prostitución sin preservativo, así como quienes potencian su actividad sexual con el uso de múltiples drogas simultáneamente (Chemsex). Son mucho más vulnerables que el resto de la población: El 2% acaba infectado.
En Catalunya se utiliza la PrEP vía estudio clínico desde hace un par de años y ha demostrado su eficacia en los 600 voluntarios que han participado y que están libres de contagio. Ahora que ya se puede dispensar, Salut ha decidido que sean los dos principales equipos comunitarios que trabajan en la prevención de enfermedades de transmisión sexual en Barcelona, Checkpoint y el equipo de Dressanes (vinculados a los hospitales Can Ruti y Vall d’Hebron respectivamente), quienes atiendan esta demanda, con controles trimestrales y consejo médico.
“El contagio es un fenómeno de grandes ciudades, pero para asegurar el acceso en cualquier territorio, las 19 unidades especiales de sida que están en hospitales de toda Catalunya establecerán un circuito para esta función preventiva. No tendrán que ir vía médico de familia de su CAP, porque no están enfermos, sino directamente a estos equipos. Pero debe ser una dispensación médica y controlada”, señala Joan Colom, responsable de prevención de VIH y enfermedades de transmisión sexual.
Cada candidato tardará aproximadamente un mes en pasar las pruebas que garanticen que no está infectado de VIH y puede tomar la PrEP. Se trata de tomar una píldora al día durante el periodo de tiempo que tenga esas prácticas sexuales de riesgo. “No ha de ser de por vida”, aclaran.
La PrEP es un fármaco existente, Truvada, y su utilización profiláctica ha tenido muchos enemigos en el mundo clínico ¿Por qué financiar públicamente la prevención de quien se niega a protegerse? El sexo con múltiples parejas sin protección y con estímulo de drogas es un fenómeno existente y una fuente de extensión del VIH y otras ETS. Por eso 380.000 personas son usuarias diarias de este tratamiento profiláctico en el mundo, unos 22.000 en las principales ciudades del Reino Unido, Francia, Alemania o Noruega. Y ahora se suma España, con Catalunya como primera comunidad que pone en marcha un plan de uso. Aquí se beneficiarán alrededor de 2.500 personas.
La píldora cuesta 28 euros al mes. El tratamiento de una persona infectada, más de 600. Y el mayor beneficio colectivo, tener menos VIH en circulación.
La medicación está indicada para personas sanas con prácticas sexuales de alto riesgo