El niño de Prats de Molló
Principios de febrero de 1939. Un grupo de refugiados desciende del Coll d’Ares. El niño pequeño, al que le falta un pie y avanza cogido de la mano de un hombre mayor con gorra, es Amadeo Gracia Bamala. A su izquierda camina su hermano Antonio, por delante abren camino su padre, Mariano Gracia, y su hermana Alicia. La foto se ha convertido en uno de los iconos de la retirada. Y el último superviviente, el pequeño Amadeo, que entonces tenía cuatro años, falleció el pasado 1 de noviembre en Alcalá de Henares donde vivía junto a su mujer y sus dos hijos.
Amadeo Gracia fue siempre un hombre reservado que apenas hablaba de la Guerra Civil hasta que un día revivió de pronto aquel infausto final. Fue en la Navidad de 1998 cuando descubrió por casualidad esa fotografía en un artículo de prensa. Él no la conocía pese a que salió publicada en la revista francesa L’Illustration el 18 de febrero de 1939 (se atribuyó a la agencia Safara y más tarde a la Roger-Viollet, pero no se conoce su autor). Se hizo en el camino de descenso hacia Prats de Molló, tras pasar el Coll d’Ares, cuando miles de republicanos huían de los nacionales.
En el 2003, a raíz de una exposición
AMADEO GRACIA BAMALA (1934-2019)
Funcionario en la Fundación Pablo Iglesias de Madrid sobre el exilio, Amadeo se decidió a escribir una carta en El País titulada “Ni perdono ni olvido” y explicó el drama que esconde esa imagen. El 20 de noviembre de 1937 la aviación italiana bombardeó el pueblo de Monzón, donde vivía la familia Gracia Bamala. La