JxCat, ERC y la CUP critican la “causa general” contra el independentismo
La sincronía en el tiempo entre la sentencia del TJUE sobre la inmunidad de Oriol Junqueras y la condena del TSJC a un año y medio de inhabilitación a Quim Torra por no retirar los lazos amarillos del Palau sirvió en bandeja la crítica a los partidos independentistas, que coincidieron en confrontar las garantías de la Justicia europea a la “injusticia” de la española.
“No es la primera sentencia de la justicia contra un presidente de la
Generalitat, dado que 10 de los últimos 12 presidents han sido represaliados con prisión, exilio, muerte o condenas injustas como la del president Torra”, expone, en este sentido, la junta de portavoces del Parlament en una declaración firmada por JxCat, ERC y la CUP.
La mayoría independentista de la Cámara acordó un documento que denuncia “la vulneración de la soberanía del Parlament” y constata que “el Estado pretende imponer por la vía judicial lo que es incapaz de ganar democráticamente en las urnas”. Tanto es así que en la misma declaración posconvergentes, republicanos y anticapitalistas acusan a la justicia española de tratar de “alterar la aritmética parlamentaria y anular la soberanía del pueblo de Catalunya a través de la inhabilitación del presidente de la Generalitat, Quim Torra”.
De hecho, JxCat, ERC y la CUP aprovechan el texto para abrir el foco y contabilizar en 2.500 las personas que han recibido “la represión del aparato judicial que actúa en connivencia con los aparatos institucionales y mediáticos”. En esta línea, la mayoría independentista de la junta de portavoces “condena la deriva autoritaria del Estado y la criminalización del independentismo mediante una causa general” con, en palabras de los tres partidos, “la aplicación sistemática del derecho penal del enemigo y la vulneración constante de los derechos civiles, sociales y políticos”.
Con todo, el consenso entre JxCat, ERC y la CUP no fue más allá de esta declaración y chocaron en la misma reunión de la junta de portavoces por la continuidad del pleno del Parlament en marcha sobre el reconocimiento y la garantía de los derechos de las mujeres. Los posconvergentes pidieron, sin éxito, que se suspendiera.
“No podemos seguir como si no pasara nada cuando se están vulnerando los derechos de la institución más importante de este país”, argumentó su diputada Aurora Madaula. Pese a que se frustró su intención de parar la sesión, JxCat limitó su presencia en el hemiciclo: no participó en el debate, dejando sus escaños vacíos, pero sí participó, “por responsabilidad”, en las votaciones de las propuestas de resolución. Por contra, fuentes de ERC negaron que JxCat propusiera tal suspensión y, ya en el pleno, su diputada Jenn Díaz defendió que se siguiera adelante con la sesión pese a “ser consciente de la excepcionalidad”.
Díaz se escudó en “los derechos y deberes” que tienen los parlamentarios y manifestó que “por respeto” a los presentes participarían en el pleno de principio a fin. “Queremos la república, pero una república que además sea feminista”, zanjó la diputada de Esquerra.