PP y Cs reclaman la dimisión de Torra tras la condena por los lazos
Comunes y PNV lamentan que la sentencia dificulta una“solución política”
Para los partidos políticos, la condena del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) al president de la Generalitat, Quim Torra, es un obstáculo. Ahora bien, hay una clara línea de discrepancia: mientras para unos, esa dificultad es la que plantea la sentencia para la solución política del problema, para otros es Torra el propio inconveniente y debe irse.
Las declaraciones tienen matices y graduaciones, pero se perciben claramente dos lados de la línea. Por ejemplo, el presidente del PP, Pablo Casado, pidió al presidente de la Generalitat, Quim Torra, “que dimita de inmediato, hoy mismo”, tras haber sido condenado, pero como sabe que no lo hará, Casado asegura que el PP solicitará “a la Junta Electoral” que ejecute la sentencia “para que se proceda a su inmediata destitución”. El líder del PP aprovechó la ocasión para recordar “la gravedad” de que Pedro Sánchez “esté negociando con delincuentes como Torra y Junqueras”, a la vez que le dice al PSOE que “no puede ser el caballo de Troya del separatismo catalán”.
Inés Arrimadas, de Ciudadanos, usó argumentos similares para expresar que Pedro Sánchez, no puede tratar a Torra “como a un interlocutor más” ahora que ha sido inhabilitado por la Justicia. En un mensaje en Twitter,
Arrimadas señaló que el proceso independentista catalán “es una fábrica de condenados”. Su compañera de partido y portavoz en el Parlament, Lorena Roldán, reclamó que Quim Torra diera un paso al lado y convoque elecciones autonómicas, para dar paso “a aquellos que si tienen ideas y soluciones para Catalunya”.
Vox mostró su satisfacción por la condena al presidente de la Generalitat tras un proceso en el que el partido ejerció como acusación popular. La formación liderada por Santiago Abascal se ha comprometido a “seguir defendiendo la legalidad con todos los instrumentos legales y parlamentarios a su alcance” y ha exigido al Gobierno la “restauración” del orden constitucional en Catalunya.
En contraposición, para Jéssica Albiach, presidenta del grupo de Catalunya en Comú Podem en el Parlament, es “una mala noticia” la inhabilitación. Albiach afirmó: “Torra debería dejar de ser presidente, en todo caso, por el veredicto de las urnas y no por una inhabilitación por un tema simbólico”. Según Jaume Assens, portavoz del grupo en el Congreso, también es “una mala noticia para la normalización democrática”, y, de forma similar, Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, opinó que era “un error judicializar la política”, lo que es “un fracaso y retrasa la solución”. Por su parte, el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, cree que la inhabilitación “lejos de acercarnos a la solución al conflicto político en Catalunya, nos aleja de ella”. Y el BNG expresó su suspicacia ante el hecho de que, “inmediatamente después de hacerse pública la resolución del TJUE”, se diese a conocer la sentencia del TSJC. “No creemos que sea casual”.
“Sólo debería dejar de ser presidente por el veredicto de las urnas”, afirma Jéssica Albiach