La Cambra ensaya el cobro de cuotas voluntarias

La institución aprueba el concurso para la construcción de la nueva sede del 22@

La Cambra de Comerç de Barcelona calcula que el año próximo podría ingresar entre 200.000 y 400.000 euros con el pago de cuotas por parte de sus socios, que serán voluntarias, porque el regreso de las cuotas obligatorias está prohibido por la legislación española. Esa previsión está incluida en los presupuestos para el 2020, que ayer obtuvieron la luz verde del pleno de la institución, junto con el concurso para la construcción de la nueva sede del 22@.

En un encuentro anterior a la reunión del pleno, el presidente Joan Canadell avanzó que “son los presupuestos más ambiciosos de los últimos diez años” y destacó que incluyen la contratación de 30 personas, lo que situará la plantilla global en unas 135. En concreto, se espera unos ingresos de 22,8 millones, con un alza del 15%, pero inferiores al gasto previsto, que crecerá un 16%. “Es posible que se produzca un pequeño desfase”, admitió Canadell, que sin embargo señaló que se podrá afrontar con tranquilidad gracias a los remanentes de beneficios de ejercicios anteriores.

Respecto a las cuotas, se mostró prudente: “Ya veremos el recorrido que tiene”, afirmó. Los pagos que se plantean son de 60 euros anuales para los autónomos; 120 euros para las microempresas; 300 para las pequeñas empresas; 1.200 para las medianas y 3.600 para las grandes empresas.

El pleno aprobó sacar a concurso la concesión para la construcción y explotación del futuro edificio del 22@, un edificio de 21 plantas que requiere de una inversión estimada de entre 50 y 70 millones de euros. Según Canadell, serán los ganadores de la concesión los que deberán negociar la financiación con la banca, con la garantía de los pagos a los que se ha comprometido el Ayuntamiento de Barcelona por la utilización de 13 de las plantas. “La Cambra no se hipotecará”, concluyó.