Gallos de pelea
La desfachatez de los políticos parece que no tiene límites; deberían hablar entre ellos, negociar, acercar posiciones cediendo todos un poco y al final alcanzar acuerdos.
Esto, que parece una cosa fácil, no lo es, pero deberían aprender a hacerlo. En España hace años que no se practica. Lo único que les importa a todos sin excepción es tener o mantener el poder.
Ya fue imposible con el llamado procés independentista y ahora está sucediendo lo mismo con la pandemia y todas las consecuencias que de ella derivarán.
Cada vez que hay pleno del Congreso, el espectáculo está servido. Gritan y se insultan sin ningún tipo de vergüenza y sin tener ni siquiera la intención de buscar objetivos comunes. Parecen auténticos gallos de pelea.
No es esto para lo que les hemos votado los ciudadanos. Sinceramente dan ganas de llorar y de no votar a nadie en las próximas elecciones. S’ha fet més visible un problema que roman sota la catifa. Un drama social que no sabem com aturar. Una violència que en la majoria de casos passa desapercebuda, fins que ja és massa tard. considerades professionals sanitàries.
Som afortunats, com a societat, de tenir una xarxa de farmàcies comunitàries desplegades per tot el territori on professionals de la salut estan a la nostra disposició i vetllen per nosaltres. excepcions de comprar, metge, farmàcia… Si fins al març hem cuidat nets, hem anat a concerts, de viatge, d’excursió, i ens valem per nosaltres mateixos, és il·lògic i sense fonament que ens limitin els nostres drets. A més, la limitació no crec que sigui legal ni constitucional.