Revuelta blanca
Sanitarios Necesarios capitaliza en Madrid las movilizaciones y las reivindicaciones de los profesionales después del máximo estrés
Han sido semanas de estrés, de permanente contacto con la tragedia, de lágrimas y de sudor. Como en ninguna otra parte, el coronavirus ha puesto a prueba la resistencia física y mental y la profesionalidad del personal sanitario en Madrid. No resulta extraño, en este sentido, que haya sido allí, en los tres principales centros sanitarios de la comunidad –La Paz, Gregorio Marañón y 12 de Octubre–, donde haya surgido un movimiento reivindicativo que ha demostrado una robustez impropia de su edad. Sanitarios Necesarios no ha nacido en los despachos, sino en el campo de batalla, en los hospitales, y su primera convocatoria, una concentración el lunes frente a los centros, ha sorprendido a propios y extraños, también por el apoyo popular que recibió.
Los sindicatos clásicos observan de reojo y con cierto recelo la aparición de una plataforma que se resiste a que los aplausos de la población a los sanitarios queden reducidos para siempre al terreno simbólico. CC.OO. se desmarcó ruidosamente de la primera convocatoria de Sanitarios Necesarios. “Por responsabilidad con la ciudadanía y con los profesionales de la sanidad. Es el primer día de una difícil y paulatina desescalada que todos y todas debemos encarar con mucha prudencia porque no hay suficientes garantías sanitarias para poder hacer frente a un repunte de la pandemia”, argumentó el sindicato. Pero la marea blanca se extendió, y pretende atravesar los límites de la comunidad madrileña para abarcar a todo el país impulsada por el malestar de los profesionales, la concienciación de la población y la magia de las redes sociales.
“Sanitarios Necesarios surgió principalmente por el tema de los refuerzos de la Covid, que se ha dicho a la sociedad que se iba a renovar a todos y no a todos se les ha renovado”, dice Laura Castillo, enfermera del 12 de Octubre. Estos refuerzos –prosigue– son necesarios y tienen que quedarse, no solo por la crisis de la Covid, sino para reforzar desde abajo una sanidad que ha sido muy maltratada en los últimos tiempos. Hay que reforzar la atención primaria, reducir las listas de espera en quirófanos y consultas... Sobre todo, queremos reforzar las ratios. La ratio de enfermería es de las más bajas de Europa, somos de los que más pacientes por profesional llevamos y eso repercute en la atención”. Según Castillo, Madrid debe cubrir 3.500 plazas de enfermería y un total de 10.000 en todas las escalas hospitalarias.
¿Quién puede soslayar las reivindicaciones de un colectivo que se ha jugado literalmente la salud en la pandemia? “Ahora está un poquito mejor, pero ha sido muy duro y muy difícil de llevar. Hemos tenido que enfrentarnos a cosas que no conocíamos y ha quedado en evidencia que la sanidad estaba muy recortada”, afirma Castillo. “Si hubiéramos tenido todos los efectivos de antes, y profesionales formados en la UCI, se hubiera podido gestionar muchísimo mejor”, sostiene.
Según Ainara Morollón, enfermera de La Paz, Sanitarios Necesarios nació de manera espontánea y no va contra nadie: “Surgió de un cansancio de las condiciones laborales, empezamos a hablar con los compañeros y empezamos a extenderlo a colegas de otros centros y empezó a unirse la gente. Se llegó a la decisión de que hay que luchar contra la precariedad laboral que vivimos”. “Era la hora de aprovechar ese momento de agotamiento para alzar un poco la voz todos a una. Que se vuelva a ver quiénes están al pie del cañón y que somos los estamos menos protegidos, cuando lo estamos dando todo”. Hoy, reunión del grupo de coordinación de Sanitarios Necesarios. Se decidirán los próximos pasos.
“Hay que reforzar la sanidad primaria, reducir las listas de espera en quirófanos y consultas”