“ La capacidad de decisión en esta última fase, y esto es lo relevante, corresponderá al presidente de cada comunidad autónoma”
“Ahora estamos a punto de llegar a buen puerto”, aseguró ayer Pedro Sánchez en la comparecencia que protagonizó en la Moncloa tras reunir la conferencia de presidentes autonómicos, ya por duodécimo domingo consecutivo. Una cita en la que por vez primera adelantó a los líderes territoriales lo que después confirmó públicamente: que podrán asumir la “gobernanza absoluta” en la tercera fase de la desescalada en sus territorios, llevar las riendas de las medidas y los tiempos y, si la situación epidemiológica lo permite, “plantear el levantamiento del estado de alarma antes incluso del 21 de junio”.
Esta es la fecha hasta la que se prolongará el estado de alarma que decretó en toda España el pasado 14 de marzo. Así lo acordará mañana el Consejo de Ministros y lo solicitará Sánchez el miércoles en el Congreso. El presidente del Gobierno, no obstante, ya tiene garantizado el aval a esta “última y definitiva” ampliación de la alarma –la sexta ya, por otros 15 días–, tras los acuerdos suscritos con el PNV y ERC. Solo falta por confirmarse si Ciudadanos se mantendrá en el bloque del sí, y el líder del PSOE aseguró que “por supuesto” contactará con la formación de Inés Arrimadas para poder seguir contando con su apoyo. En el bloque del no seguirán el PP y Vox, JxCat y la CUP. También, según aseguró Joan Baldoví, Compromís. Tras culminar la víspera su pacto con Pere Aragonès, Sánchez desveló que también telefoneó al presidente de la Generalitat, Quim Torra, en busca de respaldo a esta última prórroga de la alarma. “Me dijo que no lo veía, que no lo creía necesario”, lamentó.
“Será un estado de alarma muy distinto, mucho más liviano, pero lo necesitamos para culminar el trabajo”, advirtió Sánchez, en todo caso, en su comparecencia. La “novedad sustancial” que incorporará es que “la máxima responsabilidad en la gestión de la desescalada se traslada definitivamente a las comunidades autónomas que estén en la fase 3”. Una fase a la que llegará casi toda España la próxima semana, salvo la Comunidad de Madrid, Barcelona y su área metropolitana y una parte de Castilla y León.
“A partir del 8 de junio, momento en el que más de la mitad de nuestro país debería estar en fase 3, la autoridad para la desescalada en cada territorio será el presidente de esa comunidad”, precisó Sánchez. “Serán por lo tanto los presidentes autonómicos quienes decidirán cómo gestionar los ritmos, las modalidades de la vuelta a la nueva normalidad en sus respectivos territorios, incluyendo el paso de fase y su duración. En consecuencia, estamos pasando de la cogobernanza que hemos tenido durante las últimas