Floyd murió asfixiado por el policía, según una autopsia independiente
George Floyd falleció por “un homicidio causado por asfixia debido a compresión de cuello y espalda”. Así lo subraya una autopsia independiente encargada por la familia del difunto.
El policía Dereck Chauvin, ahora detenido, tuvo casi nueve minutos presionando con su rodilla la garganta de Floyd. En los últimos tres minutos y medio, el detenido estuvo inconsciente.
“No sólo fue la rodilla en el cuello de George la causa de la muerte, sino que también lo fue el peso de los otros dos policías en su espalda. Esto no solo impidió el flujo de sangre hacia su cerebro, sino también el flujo de aire”, señaló el abogado de la familia.
Este análisis, realizado por la doctora Allecia Wilson de la Universidad de Michigan y el doctor Michael Baden, antiguo forense jefe en la ciudad de Nueva York, entra en contradicción con la conclusión provisional de los juzgados de Minneapolis.
En el documento de acusación del fiscal a Chauvin se recoge que la autopsia oficial no halló ninguna evidencia para apoyar que Floyd falleció “por una asfixia traumática o estrangulamiento”.
Según Benjamíen Crump, letrado principal de la familia, “George murió porque necesitaba respirar, la camilla para él fue su féretro”. Crump añadió que “George estaba vivo, respiraba y hablaba hasta que estos oficiales lo redujeron y lo pusieron boca abajo, esposado, y Chauvin presionó con su rodilla”.
La familia requirió que los tres agentes pendientes de cargos sean arrestados. Esta autopsia supondría además un agravamiento del delito. A Chauvin lo detuvieron el viernes por dos homicidios en diferentes grados.
El informe de Wilson y Baden destaca que Floyd tenía abrasiones “en el ojo izquierdo y en la mejilla como consecuencia de la presión sobre el asfalto”.
Este elemento ilustra, según su trabajo, “la severa presión” que Chauvin hizo con su rodilla.
“Las evidencias son consistentes con una asfixia mecánica”, reiteró Wilson.
Baden afirmó que, de no ser por esta circunstancia, “George estaría vivo”. La doctora Wilson indicó que la condición cardiaca del detenido no fue el motivo que le llevó a la defunción.
“No tenía problemas que pudieran causarle la muerte. Tenía buena salud. La compresión sobre su garganta y la espalda no se observaron en la anterior autopsia porque esa presión se había relajado con el tiempo que pasó hasta que llegó a la mesa de operaciones del forense”, indicó.
La policía de Minneapolis ha aplicado en 237 ocasiones esa llave de presionar con la rodilla. En 44 ocasiones, avanzó la cadena NBC, provocó la inconsciencia del afectado. Esta medida solo se permite en la policía de Minneapolis en casos de vida o muerte.