El futuro sin Nissan
Llueve sobre mojado. La noticia sobre el cierre de Nissan se venía cociendo desde la última crisis del 2008.
España es un país de filiales del sector automovilístico. Las decisiones se toman en Tokio, Berlín, París, Pekín. Los directivos españoles son simples ejecutores de las directrices, no las definen. En España no hay, de momento, una mayoritaria cultura medioambiental, ni demanda de coches eléctricos.
Sin demanda, sin industria, sin poder de toma de decisiones y en un contexto de confrontación más que de consenso entre políticos, empresarios y sindicatos es muy difícil desarrollar una visión de futuro para la industria del automóvil, excepto pedir subvenciones y quemar neumáticos.
Preparémonos para lo peor. Así como hace unos 50 años las multinacionales decidieron instalarse en España por la proximidad al mercado europeo, mano de obra barata y generosas ayudas fiscales, ahora el mercado ha cambiado radicalmente y aquí seguimos fabricando vehículos de combustión interna. per la calçada. Pura ideologia sectària que no té en compte les necessitats dels contribuents, que atenem puntualment el pagament dels impostos, sigui l’impost dit sarcàsticament de circulació o les taxes d’aparcament.
I arribem a casa cansats, enutjats i sense entendre res. legislativament amb l’administració local del territori, perquè ja hem vist que, amb una actitud respectuosa i no invasiva, la natura es recupera molt ràpid.
Així sí que farem país i farem planeta.