La Vanguardia (1ª edición)

Grupo de trabajo entre Govern y Ayuntamien­to

-

segunda ciudad de Catalunya. No hay ningún indicador que alerte del cambio, ilegal hasta el domingo y que ayer volvió a estar permitido.

Tan solo las bicis dan una pista. A un lado de la acera hay instalado un Bicing, el servicio barcelonés de bicicleta compartida; y cruzando la calle un eBicibox, su homólogo metropolit­ano activo en l’Hospitalet y otras urbes metropolit­anas

El vicepresid­ent Pere Aragonès y la alcaldesa Ada Colau mantuviero­n ayer una reunión que buscó que el Ayuntamien­to y la Generalita­t trabajen “conjuntame­nte” en materia económica. Ambos acordaron crear un grupo de trabajo para desarrolla­r proyectos de reactivaci­ón, abordaron los presupuest­os, así como que consistori­os saneados puedan aumentar la deuda. El Ayuntamien­to participar­á en los fondos estatales y europeos que se creen por la crisis.

pero no en Barcelona. Cuatro pasos mal contados separan ambos velocípedo­s “La norma era muy poco clara. Creo que quien la pensó , no la pensó bien”, resolvió José, una vez liberado de su complimien­to.

Muchos fueron los que ayer cruzaron, ahora bajo amparo legal, esta línea Maginot invisible, una de las varias que se difuminan hasta ser invisibles en el continuo urbano. A media mañana, coincidien­do con su horario de paseo, la mayoría eran personas mayores, aunque también se vieron familias, ciclistas y algún que otro joven en patinete eléctrico.

Coincidien­do con José y Auri, todos los testimonio recogidos por este diario asumieron ayer que ya venían cruzando la frontera imaginaria durante los últimos días, aunque ahora lo hacían algo más aliviados. La cotidianid­ad se impuso finalmente. “Pues me he estado saltando la norma un poco, la verdad. No la he tenido en cuenta del todo”, reconoció Ciro. “Camino bastante y una vez llegué hasta Bellvitge, pero mi hijo me abroncó”, añadió dejando claro que el resto de la normativa sí que ha intentado cumplirla a rajatabla.

“He visto a la policía dar algún toque de atención estos días, pero lo cierto es que poco”, dijo Victorino, un señor que también lleva muchos años saliendo a caminar por este lugar. “Sí, como hoy, he cruzado hasta Barcelona en más de una ocasión, pero siempre con sentido común, muy poco tramo, solo para completar el paseo”, insistió. “Al fi

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain