El puerto se reactiva con un portacontenedores gigante
Aunque el puerto de Barcelona no ha dejado de funcionar ni un solo día, siquiera durante las semanas más duras del confinamiento, la llegada del MSC Sixin, un portacontenedores de 400 metros de eslora, longitud equivalente a la altura del Empire State Building de Nueva York, parece marcar el inicio de una nueva etapa en una instalación que es una de las locomotoras de la economía catalana y española.
El barco, capaz de transportar 23.756 contenedores, 200 menos que el mayor del mundo, llegó a Barcelona el sábado por la tarde para realizar una operativa de embarque y desembarque de algo más de 8.000 contenedores de importaciones asiáticas, incluidos varios con material sanitario y de prevención y exportaciones catalanas y españolas hacia la quincena de puertos que conforman la línea Jade de MSC, que une Barcelona y Qingdao, en China, con una docena de escalas intermedias, entre las que están València, El Pireo, Port Saïd, Singapur o Shanghai.
Como es costumbre en las escalas inaugurales, Mercè Conesa, presidenta del puerto, regaló una metopa conmemorativa al capitán Anil Kumar Menon, al mando de un buque que, a pesar de las enormes cifras que maneja, está tripulado por un grupo 26 personas, muy lejos de las cifras de los profesionales que navegan, por ejemplo, en los barcos de MSC Cruceros, la filial más popular del grupo, cuyos barcos no volverán a navegar hasta el día 10 de julio. Es el caso del MSC Grandiosa, que lleva a 1.700 tripulantes para casi 5.000 pasajeros y que fue uno de los últimos cruceros en atracar en Barcelona el 12 de marzo, tres días antes de la aplicación del estado de alarma.
Durante un pequeño acto en la terminal BEST del muelle Prat, concesión del puerto a la empresa china Hutchinson, la presidenta del puerto reconoció su preocupación por la marcha de la economía mundial, algo que afecta directamente al puerto con una reducción de escalas y mercancías transportadas: las estadísticas indican que en sus instalaciones se han movido 19,6 millones de toneladas en los cuatro primeros meses del año, lo que supone una caída del 11,7% respecto al mismo periodo del 2019. El anterior es un porcentaje medio del que, sobre todo, se ha visto afectado el sector del automóvil, cuyo paso por el puerto ha caído más de un 35% en los últimos meses.
Conesa agradeció a los responsables de MSC la apuesta por compensar la pérdida de número de escalas con la llegada de barcos gigantes de la serie Gülsün de cara a recuperar la capacidad de carga desde y hacia la ciudad. Prometió que se está trabajando en la mejora de instalaciones y se contempla conseguir un mayor calado en la zona industrial para garantizar todas las operaciones.
Otra de las navieras con mayor numero de escalas en Barcelona, Baleària, que ha seguido operando sus rutas a Baleares, aunque desde marzo llevando únicamente carga y teniendo como pasajeros solamente a los chóferes de camiones, obtuvo ayer la etiqueta Global Safe Site Covid-19 por sus planes de limpieza, medidas organizativas y personales de protección para prevenir el virus. Es la primera naviera del mundo en obtener una certificación que valida las buenas prácticas de prevención en los 16 buques de su flota que operarán este verano también con pasaje, entre ellos los de las líneas desde Barcelona a Menorca, Eivissa y Mallorca.
La capital catalana pone rumbo a la normalidad recibiendo al mayor barco de su historia, con 400 metros de eslora
El ‘MSC Sixin’ une Qingdao, en China, con Barcelona con una docena de escalas intermedias