“Está más interesado en el poder que en los principios”, dice Biden
sia de Saint John, víctima del vandalismo. La policía utilizo gases lacrimógenos y cargas a caballo para dispersarlos.
“Hace tiempo que perdimos de vista lo normal, pero este fue un acto singularmente inmoral”, dijo, al The Washington Post, el asesor republicano Brendan Buck. “El presidente usó la fuerza contra ciudadanos estadounidenses no para proteger propiedades, sino para calmar sus inseguridades. Vamos hacia el próximo escándalo, pero este ha sido un verdadero abuso de poder y no lo deberíamos olvidar”, dijo.
“Gasear a manifestantes pacíficos sin provocación, para hacerse una foto en el exterior de una iglesia, deshonra cada uno de los valores que la fe nos enseña”, señalaron en un comunicado los dos jefes demócratas en el Capitolio, Nancy Pelosi y Chuck Schumer. “Nuestra nación necesita un verdadero liderazgo. Que el presidente continúe alimentando las llamas de la discordia, el fanatismo y la violencia es cobarde, débil y peligroso”.
Dada la gravedad del momento, el ex vicepresidente Joe Biden, aspirante demócrata a la presidencia, emergió de su confinamiento. Visitó Filadelfia y ofreció la otra cara de la respuesta a una crisis que retrata a Estados Unidos frente al mundo.
“Cuando manifestantes pacíficos son dispersados por orden del presidente... podemos ser perdonados por creer que el presidente está más interesado en el poder que en los principios”, sostuvo. “Parece más interesado en atender las pasiones de sus bases que las necesidades de la gente que está a su cuidado”, reiteró.
El movimiento de Trump contaba con la baza de que los republicanos quedarían satisfechos. Si se va a su Twitter, resulta evidente la sintonía de sus palmeros más entregados.
Pero ha habido fisuras, Fue chocante como los senadores Ron Johnson, Rick Scott o Lisa Murkowski desaparecían de escena al preguntarles sobre el gaseo de manifestantes.
En un comunicado, el senador conservador Ben Sasse se mostró en contra de los disturbios, pero defendió el derecho a protestar y lamentó que “se dispersara una concentración pacífica para una foto”.
Este presidente, obsesionado con contentar a los evangélicos, de carácter muy conservador, ha topado con la iglesia. Mariann Budde, la obispo de la Diócesis Episcopal de Washington, censuró al presidente por posar ante el templo de Saint John con la Biblia, que es patrimonio global. “Cada cosa que ha dicho y hecho ha sido para inflamar la violencia”, indicó. “Necesitamos líderes morales y él hace todo para dividirnos”, apostilló.
Este martes perseveró y, junto a la primera dama, Melania, visitaron la capilla dedicada al santo Juan Pablo II. “Es desconcertante y reprensible que cualquier recinto católico se permitiera ser tan mal utilizado y manipulado de manera que violara nuestros principios religiosos, que nos llaman a defender los derechos de todas las personas, incluso de aquellas con las que estamos en desacuerdo” dijo Budde.
En las calles de Estados Unidos, donde ha habido al menos media docena de muertos en las protestas, continuaron las marchas. Ahí se recordó que, de haber actuado correctamente el policía Chauvin, nada de esto habría sucedido. El generalissimo Trump, como le calificaron en The Daily Beast, ha puesto firmes a sus fans.
Varios senadores se escabulleron para no hablar de la carga de la policía
El presidente habla de ley y orden pero no muestra interés por el problema racial