Barcelona renovará sus luces de Navidad para animar el comercio
El Ayuntamiento quiere que un ambicioso alumbrado atraiga visitantes de toda Catalunya
Barcelona lucirá estas navidades como jamás lo hizo. El Ayuntamiento iluminará por primera vez la plaza Catalunya, volverá a decorar la calle Balmes, repetirá las experiencias del año pasado en Urquinaona y Via Laietana... ¡y además alumbrará las fachadas de todos lo mercados de la ciudad! y encima, y aquí radica la principal novedad de esta nueva y sorprendente política municipal, el Consistorio trabajará de veras codo a codo con los comerciantes a fin de que la urbe ofrezca a los viandantes un espectáculo con un poco de coherencia, con un poco de intención, con un poco de arte... y no el ya tradicional parcheado en el que los tenderos de cada vial cuelgan los leds como buenamente pueden y Dios les da a entender. Hasta 16 asociaciones comerciales ya se sumaron a la nueva iniciativa municipal. Hablaces mos de la mitad de las que el año pasado iluminaron sus ejes.
El gobierno municipal está revisando toda la organización de la ornamentación de las calles de la ciudad. Y el Ayuntamiento hizo público ayer el anuncio de la contratación del diseño, el alquiler y la instalación de la decoración navideña del espacio público durante las próximas fiestas. Son una docena de lotes. Los sobres con las propuestas de las empreas se abrirán en julio y la adjudicación se realizará en septiembre. En verdad este concurso público se viene fraguando desde el inicio del mandato, pero se vendrá a materializar en un momento de máxima trascendencia.
Las próximas navidades y la celebración después de la edición del año que viene del Mobile World Congress serán cruciales para el comercio barcelonés. O bien consolidan el vértice de la muy esperada uve de la recuperación económica o bien terminan de defenestrar a tantos comerciantes y restauradores que en estos momentos luchan denodadamente por sobrevivir y no ahogarse en esta pesadilla. El gasto municipal en lu
pasará de rondar el millón de euros a superar los 1.300.000. De todas formas se trata de una revolución contenida: la temática de las nuevas luces de Navidad será muy neutra a fin de no alimentar las controversias que a buen seguro generarán, versarán en torno valores muy comunes, como la cohesión social, la convivencia y la proximidad, y queda claro que el Ayuntamiento descarta la posibilidad de que sean visibles desde la Luna: la capital catalana no tratará de arrebatar ningún título ni a Vigo ni a Málaga ni a Madrid, las tres poblaciones últimamente con más ganas de deslumbrar al mundo. Todo será muy moderado y ponderado, la mar de barcelonés. Nadie tendrá que ponerse gafas de sol en su paseo. El pliego de las clausulas técnicas para la adjudicación del contrato señala que conseguirán más puntos las propuestas que exalten