Mar abierto
Sitges estrena temporada de baños mientras prepara la puesta a punto de las playas para un verano atípico
La temporada de playas se inauguró ayer más tarde que nunca en la gran mayoría de los 19 arenales de los 17 kilómetros de costa de Sitges. A pesar de que la escritora y aviadora Anne Morrow Lindbergh dijo que el mar no recompensa a los que son demasiado ansiosos, codiciosos o impacientes, hay muchas ganas de baños de sol y mar. Maria Carme Vidal, de 93 años, dice que se le ha hecho eterno no poder bajar a la playa de Sant Sebastià. Ayer, el primer día, lamentaba que las corrientes no le permitieron remojarse más arriba de las caderas. Siempre va a la playa con un grupo de amigas que dicen que el confinamiento “ha sido muy duro y nos ha envejecido”.
Àgata Muntané, de 19 años, también echaba mucho de menos el contacto con el mar. Ayer tenía más espacio que nunca para estirar su toalla en la playa de la Ribera.
No se puede hacer uso, todavía, ni de las duchas ni de los lavapiés Y no será hasta el próximo lunes que habrá servicio de salvamento y socorrismo. No se han parcelado las playas pero el Ayuntamiento hace un llamamiento a la responsabilidad para mantener las distancias de seguridad. Eso sí, ha tenido tiempo de arreglar buena parte de los desperfectos causados por el temporal Gloria.
El Ayuntamiento contratará a 33 personas para tareas informativas y de control de aforo a partir de la segunda quincena de mes y durante tres meses. Se han reabierto todas las playas excepto las de Les Botigues
de Sitges, donde se continúa en fase 1. Diariamente se limpiará y se desinfectará el mobiliario de las playas y las zonas comunes. Los lavabos móviles (principalmente para clientes y trabajadores de los chiringuitos) se limpiarán seis veces al día. Los lavabos de obra se abrirán más adelante y se desinfectarán después de cada uso. En los chiringuitos (los primeras, solo 4 o 5, no abrirán hasta el sábado) también se adoptarán medidas de seguridad.