“En la cumbia nace toda nuestra música”
Carlos Vives, cantante y actor, publica el álbum ‘Cumbiana’
El álbum Cumbiana (Sony) es posiblemente la obra más radical que ha grabado Carlos Vives a lo largo de su carrera, en el sentido literal del término ya que con él propone un atractivo y elaborado viaje a las raíces de la cumbia. Una cumbia mestiza producto de las influencias musicales indígenas, españolas, africanas y europeas, y en donde una de las grandes figuras del vallenato ha contado con la colaboración de colegas como Alejandro Sanz, Ziggy Marley o Rubén Blades. Desde una Bogotá que sale del confinamiento, Vives contagia su euforia.
¿Qué es Es como el regreso sonoro al territorio de la cumbia y de los grandes ríos y tierras pantanosas de Colombia. Y también es una recuperación de esos patrones musicales colombianos de los que han nacido los ritmos ahora tan populares. Encontré ese nombre de Cumbiana para llamar así a una tierra del olvido, un nombre que me da la posibilidad de hablar de un territorio donde está el origen de nuestra música.
Cuando habla de “nuestra” música, ¿a qué se refiere? Nuestra es nuestra gente en toda su diversidad, mi gente, mi banda… somos muy diversos y todos somos de todos, Colombia es un país muy diverso y muy loco.
Sitúa esa zona de origen en la desembocadura del río Magdalena, ¿por alguna razón?
La música le es fiel al territorio, a la sangre y a la historia. Yo hablo del delta y si te metes un poco en su interior ves donde estaba lo español, lo indígena, lo africano. Yo empecé con el vallenato, allí aprendí que la mamá era la cumbia, y entonces
Cumbiana?
ves que la cumbia tiene muchos hijos debido a la llegada de España, de África y de Europa a nuestra tierra. Se nota por ejemplo en las percusiones de mi tierra, que puedes adivinar si vienen de España, del Congo o de otra zona de África, por ejemplo. Cumbiana es una palabra que se presta para hablar de todo esto, pero estrictamente también habla de una zona geográfica concreta, un entramado anfibio que al final acabas viendo que es el origen de todas las músicas en las que he ido trabajando a lo largo de mi vida.
Una cultura de la que ahora queda poco.
Por supuesto, y eso ha sido debido a que a nosotros, a los colombianos, nos ha faltado orgullo. Por todo lo que nos pasó, siempre hemos pensado que nuestros orígenes, ya sea porque fueran indios o españoles, fueron malos. Y yo como músico me encanta hablar de esto y pienso que hay que descubrir y recuperar esas cosas.
El boom de los llamados ritmos urbanos lo ve como algo positivo, ¿no? Yo defendí temprano todo esto. Antes de que estallaran en Colombia todas estas músicas urbanas a través de la antena portorriqueña, en nuestra tierra colombiana ya las conocíamos. Porque teníamos ya todas las corrientes de la champeta procedentes de la cosa afroantillana que llegaban al puerto de Cartagena y además toda la corriente panameña, que es realmente el origen de lo que hoy llamamos ritmos urbanos.
Ha contado con buenos cómplices.
Mis colaboraciones parten siempre del afecto. Ziggy [Marley] y yo somos del Caribe, pero yo soy de la sierra de Santa Marta, y me interesa unir las dos sensibilidades musicales, especialmente sus percusiones. Con Alejandro nos lo pasamos muy bien y nos reímos mucho haciendo For sale.
¿Y con Rubén Blades?
Me conectan muchas cosas con Panamá, porque también tiene una cultura ligada al Pacífico y al Caribe. Lo que aquí llamamos vallenato allí lo llaman típico, y son músicas que se retroalimentaron mutuamente a lo largo de la historia.
El tema que han hecho se llama ¿no puso ningún pero?
Jajaja, sí, sí. Al principio no quería ese título, y le contesté que era mi disco. Al final dijo que sí a cambio de que colaborara en dos canciones a favor de los enfermos por el coronavirus. Ya hemos hecho No estás solo, que ha gustado mucho.
“A los colombianos nos ha faltado orgullo para reivindicar nuestros orígenes culturales”
Canción para Rubén;