Abrir un cine puede ser una buena idea
La pandemia no detiene al empresario de la nueva y triple sala Embajadores de Madrid
El empresario y amante del cine Miguel Ángel Pérez se convirtió en noticia para todo el mundo y en bicho raro para muchos cuando hace unos meses anunció la próxima apertura de un cine de tres salas en Madrid: el Embajadores, en la glorieta de Santa María de la Cabeza. ¡Pero por el amor de dios! ¡Dónde iba este loco! ¡Si desde hacía decenios el goteo de salas cerradas era un sin parar en Madrid y en todo el país!, podía uno pensar. En esto llegó la pandemia. Los cines tuvieron que poner el candado, y en el sector empezó a cundir el temor a una cascada de quiebras. Si antes la idea de abrir una sala urbana podía considerarse un dislate, ahora debía calificarse de suicidio. ¿O no?
Pues no. Miguel Ángel Pérez tiene poderosas y bien traídas razones para defender y mantener su proyecto. La primera es que, “en realidad, el cierre de cines en los últimos años se debió a la burbuja inmobiliaria y las operaciones especulativas o con expectativa de pelotazo” por las que optaron parte de los propietarios de locales, aduce Pérez.
Pese a la clausura de decenas de salas en centros urbanos cada año durante el último medio siglo, del 2013 al 2019 el número de espectadores de cine en pantalla grande no dejó de aumentar en España: de 77 millones de entradas se pasó a 105 millones.
Otro factor clave para la confianza de este emprendedor fue la falta de competencia en la zona. “En este barrio hay 14 teatros, y aquí están el Reina Sofía y el centro cultural Casa Encendida,
Pese al cierre de salas en las ciudades, la cifra de espectadores ha aumentado en los últimos años
pero ni un solo cine”, señala.
Por último, los sondeos realizados por el sector para medir la temperatura del público de cara a la reapertura de salas –la mayoría el 26 de junio– les hacen confiar en una recuperación razonable aunque quizá lenta. Miguel Ángel Pérez espera sumarse a esa reapertura masiva el 26, “y si no el 3 de julio”. La duda está en si podrá terminar la obra, afectada por los Ertes de las empresas.
Con un total de 200 localidades, las salas del Embajadores proyectarán sobre todo filmes independientes y europeos, sin desechar grandes títulos de Hollywood, siempre en versión subtitulada. Una apuesta valiente.