División en el Gobierno de Alemania por las ayudas a la compra de coches
Los conservadores quieren incluir ciertos motores de combustión y el SPD se opone
El Gobierno alemán lanzará un segundo plan de estímulos para paliar el impacto económico de la pandemia, tras un primer presupuesto adicional de 156.000 millones de euros para este año, que fue aprobado a finales de marzo. Pero en la coalición gobernante de conservadores y socialdemócratas de la canciller Angela Merkel hay divergencias sobre varios aspectos, entre ellos las primas a la adquisición de vehículos dentro del plan de apoyo a la automoción.
Más asuntos: los democristianos se decantan por bajar impuestos y apoyar a las empresas, y los socialdemócratas privilegian la ayuda financiera a las familias y a los municipios. Se esperaba un acuerdo en la gran coalición ayer mismo, pero los propios protagonistas advirtieron que la negociación seguirá hoy, incluso después del Consejo de Ministros previsto.
Medios alemanes hablaban ayer de distintos posibles montantes para este paquete (75.000 millones de euros, 80.000 millones e incluso cien mil millones), que los tres partidos de la coalición de Gobierno –la democristiana CDU de Merkel; su aliada histórica, la socialcristiana CSU de Baviera; y el Partido Socialdemócrata (SPD)– quieren movilizar ante la propia previsión gubernamental de una contracción del PIB del 6,3%.
Los expertos ya palpan una recesión histórica en la primera economía de Europa, que además está viendo cómo se tensa su hasta ahora firme mercado laboral. El parón parcial durante semanas en industria y comercio llevó a que en mayo hubiera 7,3 millones de trabajadores en jornada reducida