El Gobierno, pesimista ante el pacto: “Más de lo mismo”
La Moncloa ve con alivio que se evite la repetición electoral
El Gobierno recibió con altas dosis de cautela y pesimismo la noticia del acuerdo entre ERC y Junts para investir a Pere Aragonès. “Parece más de lo mismo”, coinciden ministros y presidentes autonómicos del PSOE consultados por La Vanguardia. Como prueba de sus temores, y de la encrucijada en que ven sumida a Esquerra, esgrimen la reacción de Quim Torra: “Sin estrategia independentista se hace difícil gobernar”.
En la Moncloa, no obstante, advierten que siempre será mejor un Govern encabezado por Aragonès que por Torra o Carles Puigdemont, y confían en que, al menos, sea posible la “conllevancia” orteguiana con ERC. Su apuesta era y sigue siendo un gobierno de izquierdas liderado por Salvador Illa, aunque recibieron con alivio que se aleje el fantasma de la repetición electoral, el escenario más temido por su efecto paralizador.
Sánchez presidió la reunión de la ejecutiva del PSOE, tras la que el secretario de organización, el ministro José Luis Ábalos, advirtió contra la pretensión de ERC y
Junts de anteponer y priorizar la “clave independentista” en el futuro Govern. Aunque también confió en que ERC mantenga abierta la “vía de diálogo” con el Gobierno para la resolución del conflicto político y para preservar la estabilidad de Sánchez en una legislatura que se prevé prolongar hasta finales del 2023. “No vemos bien que se siga insistiendo en la clave independentista. La fórmula que se plantea ya es conocida, es la misma que tenía el Govern que llevó a elecciones, por tanto la clave de priorizar el independentismo no nos parece lo más ajustado, ahora que conocemos encuestas que dicen claramente que el sentimiento independentista está bajando en Catalunya”, señaló en referencia a la que ayer publicó este diario, y en la que el rechazo a la independencia crece hasta el 52%, frente al 42% que la apoya.
También María Jesús Montero instó al futuro Govern a abandonar “las vías unilaterales”, mientras Margarita Robles calificó de “no muy esperanzador” el nuevo escenario. Y Miquel Iceta demandó “reemprender la mesa del diálogo cuanto antes”, una vez que Aragonès sea investido.