¿Ha valido la pena?
Soy enfermero, diagnosticado de Parkinson desde el 2016 y en la actualidad de baja laboral y propuesto para una pensión permanente absoluta, que tuve que solicitar porque desde el inicio de la pandemia fue tal el desgaste físico y psíquico, que mi enfermedad se reagudizó y me ha impedido seguir en una profesión a la que he dedicado 35 años de mi vida.
Y aquí viene mi indignación, al observar las imágenes de los jóvenes y no tan jóvenes que desde el principio no respetaron las restricciones, lo que se ha acentuado desde el levantamiento del estado de alarma.
Nos han querido argumentar que de esta situación saldremos más unidos que nunca. No, señores. Lo que está saliendo a la luz es el estado de nuestra sociedad: hipocresía, egoísmo, desprecio