Colau quiere más trenes en lugar de ampliar El Prat
El proyecto de ampliación del aeropuerto de El Prat planteado por Aena ha llevado al Ayuntamiento de Barcelona a indagar en la posibilidad de eliminar vuelos de corto radio que disponen de una conexión sólida en ferrocarril. Sería una de las maneras de descongestionar la infraestructura sin necesidad de ampliar la pista, un extremo que los comunes ponen en cuestión debido a la invasión que comporta de una zona de alto valor ambiental.
Un informe encargado por el gobierno municipal a Barcelona Regional, al que ha tenido acceso La Vanguardia, trata de avanzar en ese sentido y le pone nombres y números a las rutas aéreas que podrían verse sustituidas por el tren. Aunque en el mapa de destinos desde la capital catalana se contabilizan hasta 15 ciudades conectadas por ferrocarril en trayectos que duran menos de siete horas, no todas disponen de frecuencias ni un servicio suficientemente atractivo.
La propuesta que realizan los autores del estudio se centra a corto plazo en las dos ciudades que se encuentran por debajo de las tres horas de trayecto en tren: Madrid y València. En el caso de la ciudad mediterránea se plantea directamente la eliminación de la ruta aérea por el escaso volumen de pasajeros que mueve. En el caso de Madrid se calcula que podrían suprimirse dos de cada tres vuelos, afectando a aquellos que son utilizados principalmente por viajeros que van de una ciudad a la otra. Se mantendría el 33% de la oferta para dar servicio a los pasajeros de conexión que realizan escala en el otro aeropuerto para llegar a su destino final. Con todo, los autores del informe alertan que “se deben valorar las afectaciones sobre el aeroMás puerto de Barcelona como hub”, un aspecto que es precisamente el que pretende potenciarse con la construcción de la terminal satélite y la prolongación de la tercera pista.
La propuesta que ronda por los despachos del Consistorio no es ningún invento aislado, si no que tira del hilo de una tendencia que va camino de ser una realidad en Francia y Austria, donde se habla de limitar los vuelos con alternativa ferroviaria por debajo de las dos horas y media, un límite que en el caso francés se podría extender en el futuro hasta las cinco horas. La alcaldesa Colau precisamente planteó esa opción por primera vez en una cumbre de ciudades en Copenhague junto a su homóloga parisina, Anne Hidalgo. Desde entonces ha sido una idea recurrente a la que ahora se le da formato técnico con un planteamiento concreto que supondría la reducción de 12.941 vuelos anuales con más de dos millones de pasajeros a bordo y que podrían hacer el mismo recorrido en tren.
De hecho, el puente aéreo ya hace mucho tiempo que dejó de ser lo que era. La puesta en marcha del AVE entre Barcelona y Madrid hace más de diez años captó a muchos viajeros habituales. La liberalización ferroviaria recién estrenada que comporta un abaratamiento importante de los billetes en alta velocidad puede suponer la puntilla en un corredor donde el tren ya tiene una cuota de mercado del 65% frente al 35% del avión.
a largo plazo, las once ciudades españolas y cuatro francesas que se ven en el mapa son un objetivo mucho más relevante, con 64.616 vuelos en el 2019 y 9,6 millones de pasajeros, lo que representaría casi una de cada cinco personas que pasaron por El Prat en el 2019. Para reducir el número de vuelos con estos destinos se considera imprescindible la mejora de los tramos pendientes del corredor mediterráneo para racionalizar otras rutas como Alicante, Granada y Málaga, así como de las conexiones ferroviarias con Francia, para potenciar las rutas con el sur del país galo. En el caso de los vuelos entre Barcelona y París pasa lo mismo que con Madrid, para acometer la reducción hay que tener en cuenta el importante número de pasajeros que utilizan el Charles de Gaulle como escala hacia su destino final.
El informe de Barcelona Regional también repara en los condicionantes del entorno para la ampliación planteada por Aena. “Cualquier ampliación implica unos costes ambientales significativos”, concluye, tras alertar de los “impactos graves e irreversibles” sobre las reservas naturales y el empeoramiento de la calidad acústica.
Un informe encargado por el Ayuntamiento plantea suprimir dos de cada tres vuelos a Madrid y eliminar la ruta de València
Un tercio de las plazas del puente aéreo se deberían mantener para atender a los viajeros de conexión