Un bichito llamado inflación
Elanuncio–quenolaaplicación,porquehasidounfiasco– del certificado digital covid en Catalunya ha disparado el aumento de las vacunaciones, especialmente entre aquellos ciudadanos que eran reticentes a ser inoculados. Entre el lunes y viernes de esta semana hanaumentadoun61%lasprimerasdosisyun80%lassegundas.Es decir, hasta que la Administración no ha puesto unas normas de estricto cumplimiento, como la prohibición de entrar en lugares de ocio o restaurantes sin el pertinente certificado, muchos ciudadanos han preferido no estar vacunados. Todos ellos tienen todo su derecho y pueden apelar a su libertad individual para negarse a recibir las dosis, pero aterra pensar si toda la población hubiera seguido el mismo camino. Se puede estar a favor o en contra de las vacunas, pero lo que no existe ninguna duda es que la pandemia ha podido estar controlada gracias a su existencia. El debate está en la calle y hoy mismo pueden leer un artículo de Josep Martí, crítico contra el certificado, así como la opinión de nuestro Defensor del Lector.
La amenaza de la nueva variante ómicron que causó el viernes la alarma en todo el mundo es, antes que nada, justamente eso: una amenaza. Hay que esperar a ver la evolución en los próximos días y no caer en el tremendismo. Sin embargo, este clima de preocupación sí que puede ayudar en España a que la ciudadanía no se desmelene el próximo fin de semana, cuando empieza el puente de la Constitución. Los casos de covid siguen en aumento y cabe recordar que el año pasado se experimentó un incremento de los contagiados después de este puente y de las fiestas navideñas.
A la espera de lo que depare la ómicron, valdría la pena preocuparse de otro bichito, que este sí que está bien vivo y coleando, que se llama inflación. Como informamos hoy en Economía, esto ya no es una amenaza, sino es una realidad. La conflictividad laboral está servida y puede frenar en seco la incipiente recuperación. Es normal que el prudente ministro de Agricultura, Luis Planas, admita su preocupación en una entrevista en La
Vanguardia. Ya tendremos tiempo de preocuparnos, si cabe, de la ómicron, pero lo que ahora viene de frente es este otro bichito que puede provocar una subida de precios en cadena.