La “reina de Escocia” se plantea por primera vez la retirada
Nicola Sturgeon habla de sus memorias, un papel en la ONU y ser madre de acogida
Retirada Angela Merkel, ¿será Nicola Sturgeon la próxima gran dama de la política europea que abandone el escenario? Cuando acabe la actual legislatura llevará doce años en el poder, ha ganado para el SNP todas las elecciones generales, autonómicas, municipales y europeas en las que ha participado, es diputada desde 1999 y el año que viene se cumplirá el treinta aniversario de la primera campaña a la que se presentó.
Sturgeon es como un Porsche de motor turbo frente a los utilitarios de segunda mano de sus rivales conservadores, laboristas y liberales escoceses, pero que va frenado, en segunda marcha, por las sinuosas carreteras de un solo carril de las Tierras Altas. La gran paradoja es que es intocable, carece de rival que le haga sombra, pero al mismo tiempo se ve imposibilitada de avanzar la causa a la que ha dedicado toda su carrera y el leitmotiv de su partido: un nuevo referéndum de independencia.
Hace un año el líder conservacon dor Douglas Ross se apostó cincuenta libras con Nicola Sturgeon a que no lideraría al SNP en las próximas elecciones al parlamento de Holyrood, previstas para el 2026. Hasta ahora todos los comentaristas daban por seguro que el político tory había hecho un pésimo negocio y el dinero pasaría al bolsillo de la primera ministra, pero de repente no parece tan seguro.
Las dudas han sido atizadas por una entrevista concedida por Sturgeon (51 años) a la revista Vogue en la que habla de escribir sus memorias, de un futuro papel en un organismo internacional como la ONU, y del deseo suyo y de su marido Peter Murrell (director ejecutivo del SNP) de convertirse en padres de acogida.
El tono no era el de una líder dispuesta a comerse el mundo,