Una Alemania europeísta y verde
El acuerdo de coalición sellado el pasado miércoles en Alemania entre socialdemócratas, verdes y liberales para formar un gobierno tripartito conlleva una clara apuesta por el ecologismo, colocando la protección del clima en el frontispicio del contrato de coalición, junto con el retorno al rigor presupuestario, la lucha contra la pandemia y la apuesta por una Europa fuerte.
El SPD, ganador por la mínima en las elecciones de septiembre, tendrá a Olaf Scholz como canciller y hasta siete ministerios. En cuanto a los verdes, el hombre fuerte en el nuevo gobierno será su copresidente Robert Habeck, que asume un nuevo ministerio de Economía y Clima creado ex profeso, además de ser vicecanciller. Annalena Baerbock, que fue la cabeza de cartel electoral, será la primera ministra de Exteriores de la historia alemana. Y los liberales se han cobrado un buen precio por su apoyo, obteniendo cuatro carteras, entre ellas la de Finanzas, la más poderosa detrás del canciller, para su líder, Christian Lindner.
El pacto de gobierno, a la espera de ser ratificado por los tres partidos, reafirma la apuesta alemana por Europa, defiende una profundización de la Unión en sentido federal y propone reforzar la “soberanía estratégica” de la UE. En política exterior plantea una mayor exigencia hacia Rusia y China.
El acuerdo establece asimismo que Alemania abandonará el carbón como fuente de energía en el 2030, ocho años antes de lo previsto. Un 2% del territorio se dedicará a generar energía eólica y basada en hidrógeno para que, en el 2030, el 80% de la electricidad sea de energías renovables y haya 15 millones de coches eléctricos. El pacto incluye el aumento del salario mínimo hasta los 12 euros por hora, construir 400.000 nuevas viviendas, rebajar la edad de voto a los 16 años, mantener las pensiones, facilidades para que los inmigrantes logren la ciudadanía y, de modo inmediato, combatir la covid con nuevas medidas restrictivas y obligación de vacunación para algunos colectivos.
Para lograr estos objetivos, el futuro gobierno semáforo necesitará recursos económicos. La Constitución alemana prevé un límite máximo de deuda que se levantó por la pandemia ante la necesidad de más fondos públicos, y el nuevo ejecutivo plantea restablecerlo antes del 2023. La cuadratura del círculo será cómo realizar las millonarias inversiones para las reformas sociales y medioambientales impulsadas por los verdes y no salirse del límite presupuestario como exigen los liberales, guardianes de la ortodoxia financiera. El tripartito arranca intentando transmitir estabilidad y apostando por una Alemania europeísta, verde, social y austera.c
El nuevo gobierno tripartito apuesta por el medio ambiente y las medidas sociales