Nuevo órgano en Sant Felip Neri
Montserrat Torrent ofrecerá, a los 95 años, el primer concierto del órgano barroco
La iglesia de estilo barroco de Sant Felip Neri de Barcelona es conocida por los impactos que todavía se pueden ver en sus muros como consecuencia de los bombardeos fascistas de 1938. Pero tras los muros del Oratorio fundado por el clérigo Oleguer de Montserrat hace 350 años hay mucha más historia y ahora se añade otro elemento, el nuevo órgano barroco de la iglesia, que será bendecido el próximo viernes 3 de diciembre (19 h) por el cardenal arzobispo de Barcelona, Juan José Omella.
El órgano llevará el nombre de Montserrat Torrent y lo estrenará ella misma, a los 95 años, después de la bendición. Cumplirá así su deseo de poder tocar este nuevo órgano con obras de Francisco Correa de Arauxo y J.S. Bach.
La Fundación Montserrat Torrent, creada ahora hace poco más de un año, se fijó como primer hito la finalización de este órgano y ha conseguido los cerca de 350.000 euros necesarios para su construcción en una primera fase. El proyecto iniciado en 1967 por Gabriel Blancafort y Georges Lhôte es de sonoridad barroca y transmisión mecánica, dispone de 50 registros, 3.481 tubos, distribuidos en 3 teclados manuales de 56 notas y un pedal de 32 notas. Inicialmente se llevó a cabo la construcción del cuerpo de sillita y las dos torres de pedal. Y el último año se ha podido dar un salto importante y terminar una primera fase que permitirá que suenen 15 registros y una tercera parte de los tula
El cardenal Omella presidirá el próximo viernes el ritual de bendición de la primera fase del órgano
bos. Según Albert Blancafort, el responsable de Blancafort Organers de Montserrat que lo ha construido, “se puede decir que ya está a punto el 50% del órgano, aunque queda pendiente un teclado manual y uno de pedales”. Y Montserrat Torrent podrá sacarse la espina clavada que tenía desde hace 50 años y poder tocar este órgano barroco. Ahora faltaría una cantidad similar a invertida en esta primera fase para poder acabarlo del todo.
La época barroca produjo tal cantidad de música que pedía un gran instrumento adecuado que no existía actualmente en Barcelona. Los pocos órganos barrocos desaparecieron por culpa de las guerras, aunque alguno más pequeño se ha restaurado. Y aunque su destino primordial será el de acompañar el culto, también se pueden dar conciertos y tendrá una función pedagógica para los organistas noveles y la iniciación musical en edad escolar.
A a los impulsores de esta iniciativa los mueve “un afán más espiritual que material, más artístico que crematístico, más gratuito y gratificante que especulativo o comercial,” explica el
Asacerdote Antoni Serramona, jubilado después de más de cuarenta años de servicio en esta iglesia. Se trata “de ofrecer a los hombres y mujeres de hoy un espacio de gratuidad y de reencuentro con buena música que los permita, más allá de los callejones sin salida de la existencia, algún espacio para comprender jubilosamente el sentido de cada cosa”, añade.
El acto del viernes se iniciará con el ritual de bendición de los órganos, con un diálogo de invocación escrito por Narcís Comadira. Será oficiado por el cardenal Juan José Omella y después de las presentaciones habrá una audición a cargo de Montserrat Torrent y continuarán Juan de la Rubia y Bernat Bailbé, organista titular de Sant Felip Neri.c