El auge del fútbol femenino, una realidad de dos caras
No hay duda alguna de que ■ el fútbol femenino español vive su mejor momento. En los últimos 15 años el número de licencias se ha multiplicado casi por cuatro hasta superar las 77.000 mujeres y niñas practicando este deporte (datos de 2020). Y no solo en cantidad, también en calidad. Si en el 2014 solo había en España 34 futbolistas con licencia profesional, hoy todas las jugadoras de los 16 clubs de Primera Iberdrola, por ley, deben tener inglesa, y solo desde el 2018, una muestra de que para la consolidación absoluta del fútbol femenino aún queda mucho trabajo por hacer. La Liga española debería seguirle los pasos a la inglesa la próxima temporada pero, de momento, la falta de acuerdo en los estatutos está ralentizando de forma alarmante la profesionalización de la Primera Iberdrola y las jugadoras están al borde de la huelga. El fútbol femenino está demostrando sobre el años después). Pero en la Primera Iberdrola todavía hay realidades muy diferentes, como la del Rayo Vallecano, que comenzó la temporada un mes tarde debido a que las jugadoras no habían firmado sus contratos con el club y que no cuenta con servicios médicos propios, teniendo que recurrir a los del rival si ocurre algún incidente en un partido, como ya ha ocurrido. Son la cara y la cruz de una misma realidad. nunca a este reconocimiento mundial. Solo una española se había colado antes entre las candidatas, la gallega Vero Boquete, que estuvo nominada en el 2014, el año que Nadine Kessler se alzó con el Balón de Oro. La veterana delantera gallega fue la primera futbolista española que hizo las maletas para jugar en el extranjero. Allí encontró el entorno profesional que no existía en España y destacó en las ligas de Estados Unidos, Alemania y Suecia. Su nombre es también el único que había aparecido junto a la bandera española entre las nominadas a mejor jugadora del año de la UEFA hasta esta temporada. Han sido cinco años de ausencia española, redimidos con cuatro nominaciones este año. Alexia Putellas se llevó el trofeo, seguida por Jenni Hermoso en segunda posición. La delantera madrileña se convirtió el año pasado en la primera española en ser nominada al premio The Best de la FIFA, y este año el buen momento del fútbol femenino español se ve reconocido con tres nominaciones más. Repite la delantera madrileña y le acompañan Alexia y Aitana Bonmatí. Un galardón en el que los españoles habían tenido más presencia desde los banquillos. Lluís Cortés ganó el The Best el año pasado por su gran temporada al frente del Barcelona, pero en años anteriores también estuvieron nominados los seleccionadores españoles Toña Is (2019) y Jorge Vilda (2018).