Israel derriba las casas de una familia palestina en Jerusalén Este
La policía israelí desalojó y derribó en la madrugada de ayer la casa de la familia palestina Salhiya, atrincherada desde el lunes con gasolina y bombonas de gas, una muestra de la creciente tensión por el aumento de expulsiones de palestinos en el Jerusalén Este ocupado.
El céntrico barrio de Sheij Yarrah volvió esta semana a captar la atención internacional cuando las autoridades israelíes ejecutaron un desalojo para construir una escuela, ante la oposición de la familia y las advertencias de oenegés y diplomáticos por los desplazamientos forzosos de la población ocupada. “La expulsión forzosa de la familia Salhiya y la demolición de sus casas en Jerusalén Este ocupado son crímenes de guerra”, declaró Human Right Watch.
El lunes, la policía inició la operación y excavadoras israelíes desmantelaron varias estructuras de la parcela. Durante la madrugada de ayer, más de cien agentes entraron con “extrema violencia”, según el comité de apoyo a la familia, cortaron la electricidad, arrojaron petardos y los desalojaron, después de lo cual derribaron las dos viviendas.
La policía indicó que “varias personas fueron detenidas para ser interrogadas como sospechosos de violar una orden judicial, oposición violenta y alteración del orden público”.
En el 2017, la municipalidad expropió esos terrenos en virtud de un plan israelí que designó este área para servicios públicos.
Sheij Yarrah, un céntrico y estratégico barrio del este de Jerusalén, es desde el año pasado un foco de tensión a raíz de que la orden de desalojo de otras cuatro familias por demandas interpuestas por organizaciones colonas israelíes que reclaman sus casas generara un movimiento de protesta, que derivó en la escalada bélica de mayo en Gaza.c