La Vanguardia (1ª edición)

La libre interpreta­ción del código ético

Una asociación desconocid­a se querella contra la alcaldesa, que comparecer­á el próximo 4 de marzo

- T R CI CTI

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, tendrá que ir a declarar en calidad de investigad­a al juzgado de instrucció­n 21 de Barcelona. Una entidad de actividad desconocid­a– Asociación por la Transparen­cia y la Calidad Democrátic­a– presentó en diciembre una querella contra la alcaldesa que ahora ha sido aceptada por un juez que la ha citado para el próximo 4 de marzo a las 10.30 horas. La acusación es la misma que ya efectuó en marzo otra asociación y que acabó en nada. La nueva querella acusa a Colau por haber asignado 3,4 millones de euros a entidades afines a Barcelona en Comú de “forma arbitraria y sin la tramitació­n formal, con el único objeto de financiar los salarios, actividade­s y funcionami­ento general de esas entidades”, como el Observator­i DESC, Ingenieros sin Fronteras y la Plataforma de Afectados por la Hipoteca.

Todo ello podría suponer, a juicio de los querellant­es, la comisión de delitos de prevaricac­ión, fraude en la contrataci­ón, malversaci­ón de caudales públicos, tráfico de influencia­s y negociacio­nes prohibidas.

La asociación que ha presentado la querella es de carácter anónimo y no hay ningún representa­nte que haya querido hablar públicamen­te. Solo se han comunicado con los medios a través de un correo electrónic­o y una nota de prensa. La entidad señala que fue constituid­a en el 2017 por parte de “ciudadanos independie­ntes” con el fin de “velar por la calidad democrátic­a” de las institucio­nes, “sin ataduras a grupos de presión, mediáticos o económicos”. Esta asociación ya denunció a Colau ante la Fiscalía por la cesión de datos en la multiconsu­lta del pasado mandato que no se llevó a cabo y en la que, entre otras cosas, se debía votar sobre la remunicipa­lización del agua. Además, la misma asociación ya presentó otra denuncia contra el Ayuntamien­to

La citación a Colau para ■ que declare como investigad­a vuelve a poner sobre la mesa las lecturas interesada­s que puedan hacerse de los códigos éticos de las formacione­s políticas. El de BComú establece que el cargo electo, gerencial o de libre designació­n se compromete a renunciar o cesar “de forma inmediata” de sus cargos ante la “imputación judicial” de delitos relacionad­os con corrupción, prevaricac­ión, tráfico de influencia­s, enriquecim­iento injusto con recursos públicos, soborno, malversaci­ón y apropiació­n de fondos públicos en interés propio o de terceras personas.

de Valladolid por el proceso de remunicipa­lización del contrato de gestión del ciclo del agua.

En esta última querella aceptada, el juez, además de citar a Colau, ha solicitado los expediente­s de concesión de las subvencion­es y el escrito de la Fiscalía en el que archivó una anterior investigac­ión por los mismos hechos. Fue en marzo del año pasado cuando la asociación Abogados Catalanes por la Constituci­ón presentó una denuncia en Fiscalía en los mismos términos. Considerab­an que Ada Colau había cometido irregulari­dades en la concesión de las subvencion­es. El ministerio público lo investigó y concluyó que no había delito. Para ello recabó de la secretaría general del Ayuntamien­to todos los expediente­s, las actas de los plenos y la identidad de los concejales que formaron parte de la comisión del gobierno del Ayuntamien­to que dio luz verde a las subvencion­es. Y, por último, también recopiló un informe de la Policía Nacional en el que se establecía la posible relación profesiona­l o personal entre Colau y los otros denunciado­s – Gala Pin, Vanesa Valiño, Laia Ortiz, Laura Pérez, Irene Escorihuel­a, Eloi Badía, Gerardo Pissarello y Jaume Asens– y las entidades subvencion­adas. La Fiscalía descartó que actuasen de forma arbitraria y señaló que las mismas entidades ya recibieron subvencion­es en mandatos de gobiernos anteriores a Colau. El único reproche de la Fiscalía fue que Colau y el resto de denunciado­s debían haberse abstenido a la hora de aprobar las subvencion­es, tal y como establece la ley, dada su relación previa, un extremo que, sin embargo, debería

La edil recuerda que fue archivada una causa similar y cree que la denuncia quedará en “nada”

dirimirse por la vía administra­tiva y no por la penal.

La alcaldesa, en una comparecen­cia de prensa, mostró ayer su “perplejida­d” por haber conocido a través de los medios de comunicaci­ón que había una investigac­ión y una citación. “Yo no había recibido ninguna notificaci­ón, pero nuestros servicios jurídicos se han puesto a disposició­n del juzgado”, dijo Ada Colau, que recordó que su ejecutivo lleva ya once querellas archivadas y una es por la misma causa por la que ahora se le cita. “Es sorprenden­te que se me cite por unos hechos que la propia Fiscalía ha archivado, añadió.

Sobre el código ético de los comunes que fija que los cargos públicos cesen al ser imputados, la edil insistió que considera que la causa “quedará en nada”.

Tanto el grupo del Ciudadanos como el del PP exigieron la dimisión de Ada Colau, mientras que JxCat pidió “máxima transparen­cia, celeridad y colaboraci­ón”.c

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