En el nombre de Julián
Menos de dos años después de su adiós abrupto e inesperado del programa La mañana, la periodista María Casado (Barcelona, 1978) regresa a RTVE para presentar el programa Las tres puertas, un espacio de entrevistas en el que conversará con personalidades de distintos ámbitos. “Estoy muy feliz de regresar a la que ha sido mi casa durante más de 20 años para poder llevar a cabo un programa que tenía muchas ganas de hacer desde hace tiempo”, señaló ayer la periodista en rueda de prensa para presentar este nuevo programa semanal que se estrenará de forma “inminente” en horario de máxima audiencia de La 1.
Pocos días después de su despedida de La mañana en mayo de 2020 tras cuatro años al frente de ese espacio matinal, Casado fichó por Teatro Soho Televisión, la productora de Antonio Banderas, con la que ya ha desarrollado diferentes programas como Escena en blanco y negro para Amazon Prime Video y que también produce este nuevo formato para RTVE.
“El programa nace de las muchas conya versaciones que hemos tenido Antonio y yo sobre el espacio de ‘calma y pausa, de charla serena’ que se ha perdido en la televisión. En nuestras conversaciones me contaba que ya no se sentía con la misma libertad que antes cada vez que acude a un plató de televisión. Por lo que juntos nos hemos propuesto recuperar ese espacio”, reveló la periodista.
Con este proyecto se pretende recuperar el espíritu de programas clásicos de RTVE donde la palabra era el elemento vertebrador y que fue escuela de grandes profesionales, como Mercedes Milà, Julia Otero, Pedro Ruiz, el Loco de la Colina, o Ángel Casas. “Con humildad y valentía queremos volver a abrir esa puerta a la charla serena en televisión”, afirmó.
Esta primera temporada, que contará con diez capítulos de hora y media, y cuemisión será en “riguroso directo” desde el centro de RTVE en Catalunya, contará con diferentes personalidades “marca España” -de la moda, cultura, política, enseñanza…- así como internacionales, pero que “tengan una vinculación con el país”.
El primero de ellos en cruzar Las tres puertas será precisamente Antonio Banderas, al que le seguirán Nathy Peluso, Carmen Posadas, Mario Alonso Puig, Gloria Trevi, Mario Vargas Llosa, Jorge Lorenzo, Laura Rojas Marcos, Carmen Machi, José Sacristán o Iñaki Gabilondo. “Queremos conocer a la persona que hay detrás de esos personajes. No solo voy a preguntar yo, sino que quiero que los invitados se sientan en libertad para que tengan la tentación de preguntarme. Más que entrevista, quiero llamarlo charla”, apuntó Casado.
El nombre del programa responde a las tres puertas o filtros de Sócrates, las tres preguntas que toda persona se debe formular antes de decir algo: “¿Es verdad?, ¿es bueno?, ¿aporta algo? En el programa que se estrena, atravesar esas tres puertas será imprescindible para darle el verdadero valor a la palabra”, concluyó Casado.c
Telecinco sacó petróleo el pasado año gracias a la serie documental que tiene como protagonista a Rocío Carrasco y que significó uno de los fenómenos televisivos del año. La cadena brilló en audiencia gracias al testimonio de la hija de Rocío Jurado con un formato que, como ya avanzamos en esta columna, parece que ha venido para quedarse. La fórmula exenta de artificios es relativamente sencilla, y pasa por encontrar un testimonio potente de alguien que lleve tiempo sin abrir la boca públicamente con vivencias que hagan referencia a determinados escándalos cuyos entresijos despierten el interés del espectador por conocer la versión del implicado en primera persona.
La historia se repite ahora con el caso de Julián Muñoz, exalcalde de Marbella y pareja sentimental de Isabel Pantoja durante seis años. Curiosamente, la serie documental del expolítico también apela en su título a la palabra verdad, a pesar de que con este formato solo conocemos la versión de una parte de los hechos, la que cuenta el propio protagonista. El formato parece dar credibilidad absoluta a lo que explica un único testimonio sin necesidad de contrastar versiones, y genera debates paralelos en plató que afectan a segundas y terceras personas que tampoco tienen la oportunidad por ahora de defenderse.
En el caso de Carrasco, la cadena decidió prescindir de Antonio David Flores, a quien la hija de Rocío Jurado acusaba directamente en la serie de cometer violencia de género y violencia vicaria, a pesar de que la causa fue sobreseída en su momento por la justicia. Parece que en el caso de Julián Muñoz a la cadena poco le importa que fuera condenado a una pena de 20 años (aún le quedan seis años por cumplir) por el caso Malaya, la mayor trama de corrupción urbanística de nuestro país. Muñoz logró el permiso para cumplir lo que le queda de condena desde su domicilio a consecuencia de su delicado estado de salud, que sí que le ha permitido afrontar más de 18 horas de entrevista para tener material para la docuserie. La Audiencia Nacional ya ha dado un paso adelante al asegurar que embargará lo que cobre el exalcalde marbellí, aunque muchos espectadores cuestionan la ética de dar espacio a una persona condenada por corrupción que ni siquiera ha cumplido con su pena. Dos series con dos formas internas de proceder antagónicas, pero que confluyen en lo que más importa a la cadena: éxito de audiencia y revuelo.c
Antonio Banderas, Nathy Peluso, Gloria Trevi, Vargas Llosa, Carmen Machi y José Sacristán, entre los invitados