PSOE y PP esgrimen la España Vaciada en su pelea por Castilla y León
El disputado voto de la España Vaciada está marcando los primeros compases de la carrera electoral en Castilla y León. La incógnita sobre el verdadero alcance de este nuevo artefacto político, con candidaturas en cinco de las nueve provincias de la extensa y despoblada comunidad, está llevando a los grandes partidos a un enfrentamiento cada vez más descarnado.
Ayer, el socialista Luis Tudanca declaró que las formaciones integradas en esta plataforma pueden ser aliadas del PSOE “si apuestan por el cambio” y se mostró confiado en llegar a un entendimiento para relevar al PP en el Gobierno de la Junta castellanoleonesa tras las elecciones del 13 de febrero.
Para el candidato del PSOE, el fenómeno de la España Vaciada resulta “especialmente” comprensible en Castilla y León, porque representa la “reivindicación” del territorio ante “desequilibrios” en cuestiones como
Tudanca aspira a una alianza “por el cambio” con la plataforma y García Egea la acusa de “apuntalar” a Sánchez
“el desarrollo, las infraestructuras o el empleo”.
Por su parte, el secretario general del PP, Teodoro García Egea, insistió en la idea de que las listas de estos partidos provinciales son una marca blanca del PSOE y aseguró en Burgos que solo buscan “apuntalar” las políticas de Pedro Sánchez en Castilla y León.
En este sentido, el número dos del PP comparó esta plataforma con Teruel Existe, cuyo éxito en las generales trata de emular a escala autonómica: “Ya hemos conocido para lo que sirven los nuevos partidos”, dijo García Egea, que criticó que el voto del diputado Tomás Guitarte, decisivo para la investidura del presidente del Gobierno, ha convertido a Alberto Garzón en ministro de Consumo.n