La Vanguardia (1ª edición)

Cae el apoyo a la vacunación obligatori­a

- CARLES CASTRO

El desempleo es el peor enemigo electoral de los gobiernos, aunque la inflación y la subida de los precios también pueden provocar daños notables en la intención de voto. Por eso, el encarecimi­ento del coste de la vida asoma como una amenaza latente para el actual gabinete de coalición, en el barómetro del CIS de enero. Y a ello habría que sumar un leve ascenso del pesimismo sobre las expectativ­as de dejar atrás la pandemia.

El sondeo detecta también una paralela desmoviliz­ación electoral, con un aumento generaliza­do de los indecisos (que ya suponen uno de cada cinco consultado­s). Aun así, el PSOE seguiría en cabeza, hoy con medio punto por encima del 28% de los votos que cosechó en noviembre del 2019, mientras que el PP resistiría al alza, con un aumento de apenas siete décimas (21,5%) que se nutren de la progresiva agonía de Ciudadanos.

El naufragio del partido naranja se reflejaría en la pérdida del 40% de su ya menguado capital electoral y en una fidelidad de voto de poco más del 22%, aunque con fugas declaradas hacia el PP de uno de cada cinco votantes del 2019. Por el contrario, la extrema derecha seguiría recuperand­o terreno y se situaría ya a solo cuatro décimas del 15,1% que logró el 10-N.

La fortaleza de Vox se sustentaJu­nts, ría en la elevada fidelidad de sus votantes y en un intercambi­o muy favorable de electores con el PP, en una proporción de dos a uno. A su vez, Unidas Podemos vería frenado su despegue (llegó a rozar el 14% en diciembre) y hoy se situaría solo dos décimas por encima del 12,9% que obtuvo en los últimos comicios. La clave de ese estancamie­nto está en la reducción a la mitad de los trasvases de voto procedente­s del PSOE (mientras que casi se duplicaría el flujo contrario) y en una caída paralela de las transferen­cias desde Más País.

Este hipotético escenario incluiría una cierta recuperaci­ón de ERC y PNV, aunque todavía por debajo de sus registros del 2019, y unas pérdidas consolidad­as de 21,0% 3,7% 4,1%

Mala o muy mala

Paradojas de la pandemia.

■ Por un lado, ha crecido la sensación de que aún “seguimos en el peor momento” de la covid, o incluso de que “lo peor está por llegar” (un 33% en total, frente al 28% en diciembre). Sin embargo, crece también el rechazo a la vacunación obligatori­a: el 23% estaba en contra en diciembre pasado, y más del 41% lo está ahora. de la clase política, con especial incidencia en el presidente del Gobierno. Por ejemplo, desde diciembre cae en más de cuatro puntos (al 27,4%) la confianza en Pedro Sánchez, cuya tasa de desconfian­za se acerca de nuevo al 70%. Es verdad que el 87% de los españoles tampoco confía en Casado, pero esa cifra supone un empeoramie­nto de solo tres décimas.

Asimismo, cae la nota de Sánchez (al 4,3), y aunque también desciende la del resto –menos el ultra Abascal, que mejora la suya, y Yolanda Díaz, que la mantiene–, el retroceso del líder socialista es más pronunciad­o. Ahora bien, son las preferenci­as como presidente las que arrojan el dato más significat­ivo: Sánchez pierde casi un punto y medio (cae al 20,5%), pero Yolanda Díaz retrocede en idéntica magnitud (al 15,7%). Y ese retroceso podría incluir un mensaje cifrado: la reforma laboral defrauda a la izquierda de Podemos. Las preferenci­as de los electores morados por Díaz como presidenta han caído ocho puntos con respecto a diciembre, mientras que han crecido dos puntos entre los votantes del PSOE.n

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain