La Federació de Municipis defiende un “cuerpo catalán” como el vasco
cambio, se cuentan por decenas.
La escasez de estos funcionarios también ha hecho que, de alguna manera, su alta demanda provoque disputas entre algunos ayuntamientos, según explican desde diferentes consistorios. No hay un mercado de fichajes como pasa en el fútbol... pero casi. En Catalunya hay ayuntamientos mucho más grandes que otros. Aunque se trata de funcionarios del Estado ya que quien convoca su plaza y los habilita es el Gobierno central son los ayuntamientos quienes pagan su sueldo. Y no se cobra lo mismo en Barcelona, l’Hospitalet de Llobregat, Sant Cugat del Vallès o Girona que en un pequeño municipio y más si este se encuentra alejado de la gran ciudad. Son cargos que entrañan una enorme responsabilidad: son los grandes notarios y fiscalizadores de la institución, por lo que la diferencia de sueldos entre un ayuntamiento grande y uno pequeño puede ser de decenas de miles de euros. “Puedes tener secretario o interventor, pero también llegar un ayuntamiento mucho más grande que el tuyo, con mayor capacidad económica... Y claro, se va”, explica el alcalde de Manlleu. “En Barcelona y en su área metropolitana hay más posibilidad de tener secretarios o interventores que en otras zonas”, añade el vicepresidente de la FMC.
En este sentido, desde la entidad municipalista se apuesta por la creación de un cuerpo de interventores y secretarios municipales propio de Catalunya. “Como pasa en el País Vasco, pedimos un cuerpo catalán”, señala Àlex Garrido, que presenta esta fórmula como la solución para hacer frente
La diferencia de salario entre municipios pequeños y grandes se lo pone más difícil a los primeros
al actual déficit, pero también para vencer el impedimento que puede suponer ejercer el cargo en un área del territorio menos central, en un núcleo pequeño alejado de las grandes capitales donde se egistran las principales demandas. Municipios en los que, muchas veces, por ser de menos de 5.000 habitantes, el secretario también ejerce de interventor. “También existe la particularidad de la lengua”, añade Garrido.
No es solo el mundo local catalán el aquejado de este déficit. Los funcionarios habilitados por el Estado han de cubrir necesidades de todos los municipios de España. Se trata de un problema común y compartido, por lo que desde otros territorios, en los últimos años, también han aparecido voces reclamando más convocatorias de oposiciones y, si esto no es posible, profundizar en la descentralización. Fuentes del colectivo también defienden crear cargos intermedios, que se apueste por la reforma interna, que se acceda a estos puestos a partir de la promoción... Pero que se haga algo y pronto. “No es un problema nuevo, pero la situación de muchos municipios es dramática”, sentencia Àlex Garrido.c