“Un abogado siempre debe defender a los culpables”
esa ambición desmedida, desbocada, coloreada por los neones brillantes que responde a esas décadas. Y esta película creo que en su momento quedará como una encapsulación de la situación en la que estamos.
La pandemia todavía ha agravado más esa sensación de miedo y confusión
Creo que vivir una pandemia, un evento a nivel global, volvió nuestra vida intramuros de una manera muy violenta y muy súbita. Ha provocado cambios que algunos serán momentáneos y otros serán permanentes y eso alimenta esa ansiedad.
En la película deja a un lado la fantasía habitual de sus anteriores obras para dejar en evidencia la cara más tenebrosa del hombre. ¿Los verdaderos monstruos siempre tienen apariencia humana?
¿Puede un abogado defender a alguien sin abrazar sus métodos y sus sombras? Esta es la cuestión de base con la que parte El caso Villa Caprice, la nueva película de Bernard Stora que llega este viernes a los cines. Un drama que gira alrededor del dinero, el lujo y la justicia y que está protagonizado por Niels Arestrup, Patrick Bruel, Michel Bouquet y Irène Jacob.
Aunque la historia es totalmente ficcionada, se inspira en el suicidio en 2013 del gran abogado Olivier Metzner. La muerte llevó a la periodista de Le Monde Pascale Robert-Diard a preguntarse qué podría empujar a un hombre tan poderoso a terminar con su vida. Planteó la historia al cineasta y ambos decidieron ponerse manos a la obra, alejándose de la historia real para crear algo totalmente original.
Nace así un guion que tiene como protagonista a Luc Germon (Niels Arestrup), un abogado de gran reputación cuya vida se ve trastornada cuando acepta a un nuevo cliente, Gilles Fontaine, uno de los empresarios más poderosos de Francia, al que acusan de haber comprado una propiedad en circunstancias sospechosas.
“El protagonista es un abogado que sale de una clase social pobre. Su padre tenía un trabajo sencillo pero él, gracias a sus estudios, a la gente que ha conocido y al poder que ha ido adquiriendo ya pertenece a esta casta de privilegiados. ¿Eso es suficiente para defender al primer ‘cabrón’ que aparezca? Muchas veces nos olvidamos de que el abogado está hecho para defender a los culpables y nos preguntamos cómo puede alguien defender a determinadas personas. Pero es que eso es el principio de la justicia, que dice que todo el mundo, sea quien sea y haya hecho lo que haya hecho tiene derecho a ser defendido”, reflexiona al respecto el cineasta.