Cristian Alarcón gana el Alfaguara con ‘El tercer paraíso’
El chileno-argentino la define como “feminista, queer y botánica”
El escritor chileno-argentino Cristian Alarcón ha ganado la 25.ª edición del premio Alfaguara de Novela, dotada con 175.000 dólares, con El tercer paraíso, una obra nacida gracias al parón y el aislamiento que ha supuesto la pandemia y que su autor define como “feminista, queer y botánica”. El jurado, presidido por el escritor Fernando Aramburu, ha declarado vencedora por unanimidad una obra en la que el protagonista reconstruye la historia de sus antepasados a la vez que ahonda en su pasión por cultivar un jardín en busca de un paraíso personal.
“La novela abre una puerta a la esperanza de hallar en lo pequeño un refugio frente a las tragedias colectivas”, apunta el jurado, y Aramburu añade que se trata de una novela “más bien corta en la que sin embargo caben numerosos temas relacionados con la historia de Argentina y de Chile. Cuenta episodios de los antepasados del narrador y abarca un periodo que incluye el terremoto de 1860, Allende, sus tentativas electorales y su triunfo, el golpe de Estado y la represión. No elude tragedias personales y colectivas, pero es una admirable historia de esperanza sobre la belleza, el placer de los sentidos y la posibilidad de encontrar un refugio personal en forma de espacio ajardinado”.
Alarcón (La Unión, Chile, 1970), cuya familia se exilió a Argentina cuando era niño huyendo de Pinochet, se definió ayer durante el anuncio del premio como “un cronista del sur global al que pertenezco” y dijo que trata de “contar la historia de América Latina desde una perspectiva feminista consciente”. Desde comienzos de los noventa se ha dedicado al periodismo de investigación y a
El protagonista se retira al campo al inicio de la pandemia y cultiva un jardín en busca de un paraíso personal
Ela crónica. En el 2012 fundó la revista Anfibia, desde donde ha experimentado con los límites de la narrativa de no ficción.
El escritor ha explicado que El tercer paraíso nació a partir de un ensayo que le encargaron al principio de la pandemia sobre el futuro tras la covid. Él se encerró a leer filosofía “sobre los conceptos de extinción, antropoceno, capitaloceno, intentando tomar conciencia de qué nos decía la pandemia”. Pero en la escritura del ensayo hubo varias escenas narrativas en las que recuperó a su abuela y a su madre que fueron las que más impacto causaron. “Empecé a escribir sobre ellas y al mismo tiempo me fui alejando de la ciudad y yéndome al campo. Viviendo una experiencia botánica real”. De hecho en El tercer paraíso se acerca el confinamiento del 2020 y el protagonista se retira a su cabaña en las afueras de Buenos Aires a esperar. Allí cultiva un jardín y su amor por la naturaleza le lleva a indagar en la formación del pensamiento científico, el nacimiento de la botánica y la gran aventura de las expediciones europeas del siglo XVIII. Al mismo tiempo, rememora la historia de su familia.
Preguntado por si la novela es una vindicación de la mujer, Alarcón concluyó que su novela es “feminista, queer y botánica al mismo tiempo” y que “las mujeres han sido y son hoy para mí sustanciales por todo lo mujer que hay en mí, por todo lo mujer que también soy, por todo lo mujer que me gustaría ser, por todo lo mujer que sería, quizás, si mi generación no fuera la que es y si el mundo fuera otro. Si los varones pudiesen ser un poco más mujeres el mundo sería mucho mejor”.c