Falso extremo y protección
que la gestión de esta demarcación en las últimas temporadas ha sido un festival de la incompetencia. Esta vez el centro lo remató de cabeza Muniain alto por muy poco. Williams jr, Sancet bloqueado por un Piqué a la heroica, Dani García... Todos pudieron marcar. El resumen de lo que sucedía era sencillo. El ritmo endiablado bilbaíno mezclado con la fase crepuscular de las alas azulgrana decantaba la balanza. Busquets, Pedri y Gavi tampoco comparecían (De Jong cayó de la alineación como se venía anunciando) y la delantera… Dembélé estaba en Barcelona.
Hablando de delanteros, entró al campo el mayor de los Williams y el césped hizo bajada definitivamente hacia Ter Stegen. Rugía San Mamés a la espera del zarpazo final. Los Williams juntos. Qué peligro. Williams senior la lanzó al larguero y poco después llegó el gol que parecía cerrarlo todo con cierta lógica: Iñigo Martínez en una jugada aérea made in San Mamés, sea el viejo o el nuevo, la metía dentro. Pedri rompió la coherencia con un gol de rabia pero la prórroga hizo justicia con un tanto definitivo, esta vez sí, de penalti de Muniain por mano de Alba, detectada por el VAR. Alba, menudo partido el suyo.c
En el descanso, el técnico blaugrana volvió a intervenir retocando de nuevo el escenario. Nico saltó al césped por Abde y ese movimiento comportó que Gavi pasara a jugar como falso extremo en la izquierda. Eso reportó un pase interior extra para evitar los momentos de atasco atrás. Por otra parte, Xavi Hernández también intercambió a los centrales, situando a Araújo como guardaespaldas de Jordi Alba. Más adelante, con las entradas de Ansu y De Jong, fue Nico quien hizo esta tarea pero por la derecha. Y el equipo pasó a estabilizar el juego más arriba pero sin crear peligro.
2