La Vanguardia (1ª edición)

Reaparecid­o.

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En el minuto 2 ya había recibido un gol (golazo) de Muniain. Reaccionó bien con reflejos a un disparo cruzado de Nico Williams y un cabezazo de Raúl García. Se quedó a media salida en el 2-1.

Cuarto partido seguido de titular y el ritmo le superó. Dejó un mundo a Muniain en el 1-0. Regaló muchos balones a la presión del Athletic. De una mala chilena sacó la asistencia a Pedri.

En un córner se jugó el tipo para despejar y se llevó golpes de Iñigo Martínez y Vesga. También le pidieron manos en otro saque de esquina. Y se tiró al suelo y tapó otro disparo. El bastión.

Confía en sus conceptos defensivos y en su capacidad para reaccionar pero eso siempre le lleva a recular o romper el fuera de juego. En el cuerpo a cuerpo, en eso sí es garantía.

Nico Williams le pasó como una exhalación, le dejó parado. Nunca pudo con el extremo. Para colmo, quiso chutar una falta y acabó resbalando y cometió el penalti del 3-2.

En pleno debate sobre su titularida­d, no fue el mejor escenario para él. Los repliegues le cuestan y las muchas pérdidas del equipo le complicaro­n la vida. Se relacionó bien con Pedri.

Apareció al rescate... dos veces. Tras el 1-0, tomó el control del partido, con pausa, dio calma y sentido y puso calidad. Así llegó el 1-1. El 2-2 in extremis lo hizo él. Se fue fundido en otra prórroga.

Otro que se Jugó por la bautizaba. Eso izquierda y le importa poco. apenas creó Chocó, peleó y problemas. Se le cuando la perdió vio poquísimo hizo falta t†ctica en la banda. Ya para no dejar le pasó a Demir correr al Athletic. en agosto, que Tiene oficio pero le pesó la con el balón primera vez en estuvo impreciso San Mamés. Se para un interior. fue al descanso.

Noche desagradec­ida. Sus ganas, movimien- tos y presiones fueron infructuos­as. Bajó a recibir de espaldas, intentó rematar saltando con Iñigo Martínez pero estaba en clara inferiorid­ad.

Necesita poco para marcar y sabe crearse sus ocasiones. Con España y el City ha demostrado que tiene gol. En el Barça lo hizo en su segundo partido. Jugó los 120 minutos y acabó sin gas.

Se lesionó en agosto. de Pedri, gran amigo de Ferran Torres. El canario capitaneó el juego y se asoció con el valenciano trasladand­o esa buena sintonía que existe entre ellos. Después Pedri forzó la prórroga con un gol salvador antes de retirarse visiblemen­te fatigado. “No es importante”, dijo Xavi.

No pudo decir lo mismo de Ansu Fati, que se retiró lesionado tras su ingresó en el campo para disputar los últimos treinta minutos. “Veremos qué dicen las pruebas”, dijo el de Terrassa, que abrazó a Fati cuando se marchó entre lágrimas antes de que llegara el penalti que provocó Alba, que

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