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El Real Madrid estará hoy en el bombo de los cuartos de final de la Copa del Rey al imponerse en la prórroga al Elche en el Martínez Valero en un partido bastante malo de los blancos pero resuelto tirando de épica. El Madrid remontó en la prórroga jugando con un menos por la expulsión de Marcelo. Como todo lo interesante ocurrió al final, la eliminatoria también acabó en plena polémica porque el arbitro, Figueroa Vázquez, en la última jugada del partido, anuló el gol del empate del Elche de Fidel por falta de Verdú sobre Lucas Vázquez, decisión que refrendó el VAR y que llevó la indignación a la grada y provocó la expulsión de Milla.
El partido fue muy discreto y dejó muy a las claras que hay un Madrid con Karim Benzema y otro sin él, bastante peor.
La Copa no es una competición que se le de demasiado bien a los blancos y con su puesta en escena ante el Elche dio la impresión de querer abonar uno de sus habicómodo tuales desastres. La primera media hora fue muy de los locales, que encontraron grandes facilidades para entrar por las bandas, en especial por la de Marcelo.
La pujanza y energía con que jugó el Elche le hizo acreedor a algún gol muy pronto. Resultó casi milagroso que no marcara a los diez minutos porque un resbalón de Marcelo permitió un centro de Josan y el remate a bocajarro, a un metro de la portería, del argentino Guido Carrillo se fue de forma incomprensible al travesaño.
Durante muchos minutos el Madrid tuvo poca respuesta porque no le duraba nada el balón. También sin Modric es otro Madrid y Camavinga en lugar de Casemiro tenía muchas dificultades para apagar los fuegos.
Pasada la primera media hora y tras otro cabezazo de Carrillo que Lunin pudo atajar bien, el Madrid entró en el partido porque Kroos empezó a multiplicarse y a repartir juego con pases largos a uno y otro costado.
El Elche bajó la presión y terminó la primera parte encerrado en su área mientras el Madrid movía el balón de lado a lado buscando