“La comunicación entre dos partes enfrentadas es el mejor fármaco”
El 25 de enero iniciaremos el II congreso de mediación en salud
dialogamos. Pocas mediaciones he visto yo, por no decir ninguna, en la que la relación entre las partes haya ido a peor. Esa es la gracia: mejorar la comunicación.
¿En qué áreas suelen surgir los mayores problemas?
En las relaciones entre las personas. Si no son buenas siempre acaban surgiendo problemas.
¿Y tardan mucho en resolverse?
Me he encontrado en algunas organizaciones con conflictos que llevaban cronificados hasta seis años, con gente que no se hablaba. Tras solo cuatro sesiones de mediación, un mes más o menos, recomponían la relación al encontrarse en un espacio de escucha y confianza en el que dialogar.
¿Cómo llegó a convertirse en mediador?
Estudié Derecho y me fui especializando en diferentes materias. Tuve la oportunidad de ser árbitro de consumo, y conocer la mediación. Cursé un master en la materia y me convertí en un abogado que, además de ejercer como tal, también puede ser mediador.
Y en la actualidad...
Presido desde hace siete años la Sociedad Catalana de Mediación en Salud, que este año celebra su décimo aniversario. El próximo día 25 abriremos nuestro II congreso, para abordar los principales retos de las organizaciones sanitarias en la gestión positiva de conflictos.
¿La pandemia ha aumentado su trabajo?
Muchos de los conflictos entre los profesionales de la sanidad quedaron aparcados durante los peores momentos de la pandemia y ahora han reaparecido. Por ello, la mediación en salud va a jugar un papel muy importante en la reconstrucción.
¿Es un ámbito de mucha tensión interna la sanidad?
En general, estamos en una sociedad que vive del conflicto, como si fuera algo cultural, pero no es así. La comunicación entre las partes enfrentadas es el mejor fármaco. Gregorio Marañón decía que el utensilio más útil de un hospital son las sillas.
¿Sillas?
Porque sirven para escuchar.
¿Me receta entonces unas sillas cómodas para dialogar con mi vecino?
Por supuesto. Y a nuestra sociedad en general le prescribiría incorporar los procedimientos de la mediación desde la escuela primaria: adoptar la escucha como metodología, practicar los silencios bien entendidos. Así iremos creando una sociedad más inteligente.