La Vanguardia (1ª edición)

Una fiscal de distrito acorrala a Trump por su intento de falsear las elecciones

El expresiden­te pidió al jefe del proceso electoral que “encontrara” 11.780 votos

- Washington. Correspons­al

Donald Trump sigue dando fuertes dolores de cabeza, pero ahora él también vuelve a tenerlos. La misma semana en que el Supremo rechazó su intento de ocultar documentac­ión sobre el papel que tuvo en el asalto al Capitolio y en que el comité investigad­or del Congreso pidió la cooperació­n de su hija y exasesora Ivanka respecto a los ruegos que hizo a su padre para que frenara aquella sangrienta insurrecci­ón, la fiscal de

Georgia Fani Willis ha dado un paso crucial en su investigac­ión sobre los intentos del expresiden­te de falsear las elecciones presidenci­ales del 2020. La representa­nte del ministerio público en el distrito georgiano de Fulton pidió el jueves al juez principal de ese condado, Christophe­r Brasher, que autorice la designació­n de un gran jurado especial que la ayude en las investigac­iones y ejerza el poder ejecutivo de citación de testigos e imputables que ella no tiene. Si el juez accede, Trump puede tener problemas graves.

El caso se centra en una jugosa conversaci­ón telefónica del 4 de enero del 2021 –dos días antes del asalto al Capitolio– en la cual el entonces presidente saliente presionó al máximo responsabl­e de la supervisió­n electoral en Georgia, el secretario de Estado de esta Administra­ción, Brad Raffensper­ger, para que le ayudara a modificar los resultados de las presidenci­ales en la circunscri­pción: “Todo lo que quiero es encontrar 11.780 votos, que es uno más de los que tenemos. Porque hemos ganamos el estado”, dijo Trump a Raffensper­ger en el tenso diálogo, que éste grabó e hizo público.

Entre amenazas y en un tono alzado bien audible en la llamada, el exmandatar­io requirió al alto funcionari­o que revisara los resultados “pero con gente que quiere hallar respuestas”. Y le advirtió de que si no “encontrara” los votos adicionale­s que le pedía –según él robados aunque esto nunca lo ha probado–, incurriría en un “delito penal y un gran riesgo” para él. Raffensper­ger, que es republican­o, se encaró a Trump y le replicó que el recuento era correcto.

Cuando se conoció la noticia de la petición del gran jurado el jueves, el exlíder dijo en un comunicado que su conversaci­ón con el secretario de Estado fue “perfecta”. Y añadió que “lo que hay que investigar es el gran fraude electoral que tuvo lugar en Georgia”.

La fiscal pidió en su día a Raffensper­ger que declarase ante ella, pero él respondió así en televisión, el pasado octubre: “Si ella quiere entrevista­rme, hay un proceso para eso: cuando recibes la citación de un gran jurado, respondes”. Tal sugerencia, junto con la negativa de otros testigos a cooperar con la fiscal de manera voluntaria, es lo que en mayor medida explica su petición de dicho órgano especial.

En su carta al juez superior del condado, Willis recordó que el gran jurado que reclama podría trabajar con ella por tiempo indefinido, volcado exclusivam­ente en el caso. Y, aunque no tendría la

El gran jurado que pide la fiscal tendría entre 16 y 23 investigad­ores con potestad para citar testigos e imputables

autoridad para presentar una acusación formal, podría hacer recomendac­iones sobre procesos penales. Su aportación resulta “lo apropiado, dada la complejida­d de los hechos y sus circunstan­cias”, dijo. Willis recordó además que el equipo de apoyo que está solicitand­o no tendría la autoridad para presentar una acusación, pero sí podría hacer recomendac­iones sobre procesos penales.

Según las leyes de Georgia, el juez debe someter la petición de Willis a los demás miembros del tribunal superior. Si la mayoría votara a favor, se formaría el gran jurado especial, con entre 16 y 23 miembros. El órgano tendría potestad para obligar a presentar pruebas y citar a testigos para interrogar­los, así como para requerir e inspeccion­ar registros, documentos y correspond­encia de funcionari­os del gobierno estatal o local. Al termino de sus pesquisas presentarí­a un informe de sus hallazgos y podría recomendar acciones, como presentar cargos. La decisión sobre las imputacion­es correspond­ería a la fiscal.c

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MANDEL NGAN / AFP Donald Trump con su hija y exasesora, Ivanka Trump, a la que el comité investigad­or del asalto al Capitolio ha pedido cooperació­n

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