El pago de las nuevas terrazas inquieta a los restauradores
El Ayuntamiento está terminando de definir cómo repartirá cuatro millones de euros destinados a ayudas
Pues no –dice Marc García, tras la barra del restaurante Maleducat, en la calle Manso–, no sé cuánto cuestan los nuevos modelos de terrazas que tenemos que poner si queremos conservar la ampliación de mesas y sillas que nos pusieron en la calzada... precisamente hoy empecé a reunir los papeles para pasárselos a una técnica que me recomendaron en la asociación de comerciantes.
Pues como poco 6.000 euros, le dicen. “Y los tengo que pagar yo ¿verdad?”. Pues sí, el Ayuntamiento, repartirá cuatro millones de euros, pero... “Menuda gracia – repone Marc, con resignación–. A ver, nosotros montamos el Maleducat en pleno confinamiento, y luego nos comimos todas las restricciones, y acumulamos un montón de deudas, como todo el mundo... Pero no hay otra... Este virus vino para quedarse y mucha gente no quiere entrar en los locales, a saber hasta cuándo...”.
“Y, bueno, pediremos que nos la pongan delante del local, y no a un lado, para que podamos agruparla con las tres mesas que tenemos en la acera, y poner un toldo o algo bonito. La verdad es que apenas usamos las tres mesas que nos pusieron en la calzada. Se inclinan demasiado... y el primer día ya nos aplastaron un par de las sevillanas que la rodean ¡y esto es un restaurante! los platos no se pueden inclinar. Si vamos a gastarnos 6.000 euros que sea para mejorar. Ahora sin terraza no sales adelante”.
Los restauradores que quieran conservar las terrazas dispuestas de modo extraordinario en las calzadas durante la pandemia han de solicitarlo al Ayuntamiento antes del 28 de febrero. El pago de los módulos homologados por el Consistorio llamados a sustituir a las dichosas barreras de hormigón modelo New Jersey y también las sevillanas de plástico que las flanquean la cuestión que más inquieta a los restauradores. La verdad es que el coste de las nuevas terrazas es un runrún creciente al otro lado de las barras. Algunos lo tildan de derrama, y otros, con menos sentido del humor, de sablazo. Hoy día la ciudad suma 1.588 ampliaciones de terrazas en calzada. El primer teniente de alcalde y la edil de Comercio, los socialistas Jaume Collboni y Montserrat Ballarín, y también el teniente de alcalde de Seguridad, Albert Batlle, visitaron el puesto de información sobre estas cuestiones montado por el Gremi de Restauració de Barcelona en sus oficinas de la Gran Via.
“Lo he pasado muy mal –confiesa allí, en el punto de información, Alejandro López, de las arrocerías Xativa, en Gràcia, Les
Corts y Sant Antoni–, deprimido, lidiando con propietarios de locales, proveedores de productos que se me echaban a perder... sufriendo con los bancos... y el personal también lo ha pasado fatal. Y al parecer ahora me voy a tener que gastar entre 8.000 y 10.000 euros. No es una inversión pequeña. Pero las terrazas son ya fundamentales, no tengo otra opción. Afortunadamente tenemos el Gremi...”.
“A mí me va a salir por 14.000 euros –dice Sean Borrell, del pub irlandés The Cottage, en la calle Nou Santa Maria–. Aquí me han dicho que habrá ayudas municipales, y también que el pago podrá financiarse... Bueno, no tengo otra opción. Si no fuera por la terraza no habría llegado hasta aquí”.
El primer teniente de alcalde Collboni recordó que el Ayuntamiento dedicará cuatro millones de euros a ayudas, pero también reconoció que los criterios para adjudicarlas aún no están definidos. “La idea es que estas ayudas lleguen al mayor número posible de restauradores, sobre todo a los pequeños de los barrios”. El socialista agregó que confía en que esta primavera los nuevos módulos comiencen a sustituir a las New Jerseys. Entonces Barcelona dejará de parecer que es una ciudad sumida en un conflicto armado.
El puesto del Gremi, entretanto, bulle. No hace falta estar agremiado. Está recibiendo 25 llamadas diarias. En sus primeras diez jornadas celebró doce sesiones online con 500 restauradores. Pronto montará también reuniones en chino e inglés. Y unas 250 personas acudieron a realizar consultas.n
El Ayuntamiento de Barcelona ve una “clara intencionalidad política” en la querella presentada contra la alcaldesa Ada Colau y que la obligarán a ir a declarar en calidad de investigada el próximo 4 de marzo. El concejal de Drets de Ciutadania, Marc Serra, ve detrás de la querella “una persecución contra la alcaldesa con el ánimo de manchar su imagen y su reputación”. “Parece que lo que les preocupa a los querellantes no es que pudiera haber irregularidades sino la propia actividad del gobierno a la hora de reclamar la gestión pública del agua o al menos plantear un debate ciudadano sobre ello”, subrayó.
El Consistorio cuenta ya con el texto de la querella que fue presentado el 9 de diciembre por la Asociación por la Transparencia y la Calidad Democrática que pese a apelar a la transparencia mantiene en el anonimato a sus miembros. La defensa de la alcaldesa corre a cargo de la penalista Olga Tubau y Àlex Solà. Este último sostuvo ayer que los querellantes actúan con “mala fe procesal” puesto que esconden de forma intencionada que la Fiscalía ya archivó una denuncia anterior por los mismos hechos y presentan ante el juez un relato con el que intenta dar verosimilitud a unas irregularidades que no las hay. “El único propósito es conseguir la declaración de la alcaldesa en condición de investigada”, remató el abogado.
Los responsables del Ayuntamiento ya cuentan con la querella y aseguran estar “aún más tranquilos” que antes de leerla y añaden que no aporta ningún dato nuevo que la anterior denuncia que fue desestimada.
Por su parte, la presidenta del grupo municipal de Junts, Elsa Artadi, aprovechó de nuevo la imputación de Colau para recordar las “lecciones” que daba la alcaldesa cuando los imputados eran otros.
“Esta semana hemos sabido que Ada Colau irá a declarar investigada por cinco delitos (...). No haremos como ella hizo con Xavier Trias, no le diremos que es una corrupta ni le diremos que su partido es una mafia. Por cierto, Xavier Trias nunca estuvo investigado, ni nunca tuvo que ir a declarar, pero Ada Colau se sumó alegremente a las cloacas del Estado”, denunció.
El Gremi de Restauració abre un punto de información para asesorar a todos los profesionales