La Vanguardia (1ª edición)

La petición de mano de Daniel Clará

El heredero de Rosa Clará hace honor a la tradición con Anne-Marie Colling

- ANDRÉS GUERRA

ria de amor que batió récords de audiencia en EE.UU. Un año después protagoniz­ó una campaña de Dolce y Gabbana y en el 2011 fue elegido el hombre más sexy por la revista People en español. Así que no es de extrañar que Jennifer López se fijara en él para acompañarl­a en el videoclip del tema I’m into you, rodado en la riviera maya. Se les llegó a relacionar sentimenta­lmente, pero ambos, casados, lo negaron. El mismo año de su tórrido videoclip volvió a levantar pasiones cuando relevó a Andreu Buenafuent­e en un anuncio de patatas fritas en el que era cacheado por una policía, rendida ante... el aperitivo salado.

Su primera incursión en la industria cinematogr­áfica de Hollywood llegó en el 2014 con El club de las madres solteras, a la que siguió Addicted, con la actriz Sharon Leal, quien no dudo en promociona­r al galán explicando que “tiene unos labios divinos y sus abdominale­s también… besa muy bien, es un caballero, divertido y hasta bailamos un poco de salsa”. En el 2016 fue Christian en Resident Evil: capítulo final, con Milla Jovovich, y dos después estuvo en la tercera entrega de la serie norteameri­cana Star.

Ahora se prepara para ser el conde de Montecrist­o, que le atrae desde joven: “Es un personaje misterioso en su búsqueda de justicia y venganza, temas poderosos con relevancia universal”. Aunque su papel se adaptará a los nuevos tiempos en forma de fundador de una tecnológic­a que envidian sus competidor­es.c

Joven, bien plantado, con estudios, mucho mundo y conocedor hasta el último detalle de una empresa próspera que aguarda su liderato: Daniel Clará (Barcelona, 1991), hijo de la diseñadora líder en moda nupcial Rosa Clará, acaba de anunciar que él también ha sucumbido al sueño que la firma familiar supo concretar en seda, tul y organza. La afortunada se llama Anne-Marie Colling, si bien Daniel no deja de murmurar “qué suerte tengo” cada mañana cuando al despertars­e la ve a su lado .

Heredero de un imperio con presencia en 83 países, más de 4.000 puntos de venta y 140 tiendas propias, decidió dejar a un lado su título como arquitecto para tomar las riendas de la empresa que lo vio crecer. Esa decisión lo llevó a conocer a la mujer de su vida: fue hace cuatro años en una cena en Milán. Anne-Marie estudiaba en la Universida­d Bocconi y él acompañaba a su madre en un viaje de trabajo. Recuerda aquel instante con memoria fotográfic­a: “La vi sentada, cruzamos la mirada y pensé ‘jo, vaya cañón de tía’. Suena a película pero para mí fue como si se parase todo. Lo hablé después con ella y también recuerda el momento muy nítidament­e”.

Daniel vivía entonces en Pekín y preparaba su traslado a Hong Kong, por lo que embarcarse en una relación seria no era fácil. Decidieron hacer juntos un viaje y escogieron la Toscana. Bajo el sol que doró la piel de Diane Lane vivieron su propia película. “Lo que más me gusta de ella es lo lista que es. Puede sonar a topicazo pero además de guapísima y simpatiquí­sima, conecta con todo el mundo, es más lista que el hambre. Cada vez que me despierto y la veo al lado, pienso la suerte que tengo”.

Que Anne-Marie haya abierto con su madre cinco tiendas dedicadas a la moda nupcial en Estados Unidos la acercó aún más a Daniel: “Aunque también tiene un lado negativo: me llevo el trabajo a casa quiera o no”, bromea el novio. La pareja aún no ha decidido si la boda, preponer

Su origen está en una humilde familia cubana que emigró a Estados Unidos cuando él tenía 14 años

vista para 2023 será íntima o a lo grande pero sí que predominar­án los invitados de su edad.

Anne-Marie nació en Hong Kong. Su madre es coreana y su padre rusoameric­ano. La familia ha vivido en varios países, hoy residen en Chicago (EE. UU.) y en esa ciudad fue donde Daniel cruzó el Rubicón. Al modo clásico. “Tenía un asunto de trabajo en Estados Unidos y me vino perfecto para visitar a su padre y pedirle la mano de Anne-Marie. Me acababan de la tercera dosis de la vacuna contra la covid y tenía una fiebre increíble: imagina la escena, yo estaba sudando mientras su padre, enfrente, lloraba de emoción”.

De regreso a Barcelona, Daniel preparó una sorpresa a su novia: “Nos estamos haciendo una casa, así que en medio de las obras puse velitas, alfombra, una botella de champán y con la excusa de mostrarle los avances mientras ella estuvo fuera de España, le vendé los ojos. Y sí, hinqué rodilla y le di el anillo. Se puso a llorar, no decía nada y yo preguntand­o si era un sí. Y así fue, lloraba de felicidad”.

Este vestido de novia será el más mimado que Rosa Clará haya diseñado nunca. También el mejor custodiado. Daniel ha prometido no husmear, aunque no descarta encontrars­e el boceto sin querer: “Me paso el día aquí pero me encantan las sorpresas desde niño, quiero que me sorprendan. Las dos me conocen muchísimo y no tengo dudas de que me quedaré de una pieza al verla”. Sus suegros aceptaron hace mucho que el destino de Anne-Marie estaba en Europa. No podían imaginar un yerno más adecuado.

Ventas, marketing, distribuci­ón, producto… El heredero de Rosa Clará lleva años preparándo­se para cuando llegue el relevo al frente de la empresa. Algún día deberá asumir todo el proceso: “No tengo mucha ansia por que llegue el momento. Como cada vez me van dando más responsabi­lidades, estoy disfrutand­o de los preliminar­es. Cuando comencé en la empresa, desde dentro, me di cuenta realmente de la envergadur­a de lo que ella había creado. Es una mujer muy potente, muy fuerte, todo se lo ha ganado a pulso y por eso encaja tan bien con todo el mundo. Me asombra su empatía, la responsabi­lidad que lleva a cuestas y su capacidad de trabajo; no conozco a nadie tan trabajador como ella”. La ayuda y guía de Manuel Cano, CEO de la compañía y mentor de facto, es impagable, como reconoce el mismo Daniel.

No se atreve aún con los bocetos, área que deja a los creativos de la compañía: “Recuerdo que hace cinco o seis años llegaba al equipo de producto y decía “deberíamos hacer esto”. No, Dani, no va así. Y me demostraba­n por qué iba por el mal camino. Ahora acierto más (risas). Es cuestión de aprendizaj­e; estoy haciendo como si dijéramos un verdadero máster y por eso no tengo prisa por tomar el relevo”.

Daniel, con fiebre por la vacuna, se presentó en Chicago para solicitar la mano al padre de su novia

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JORGE ARBERAS. Anne-Marie tiene cinco boutiques de moda nupcial en EE. UU.
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ÀLEX GARCIA Rosa Clará

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